Sé que aguantarán a estas altas horas de la noche el momento de publicidad ya que al regreso tenemos un especial del salón del cine erótico de Barcelona...
La música de la película debería tener la misma relación con la película dramática que la que tiene el que toca el piano en un salón con el libro que estoy leyendo.
Una historia es como un puzzle formado por muchas ideas distintas. Puedes tener una idea para un principio, para un personaje, para un lugar... pero eso es sólo la primera pieza del puzzle
Un cobertizo para bicicletas es una construcción; la Catedral de Lincoln es una pieza de arquitectura. El término arquitectura se aplica sólo a los edificios diseñados con un atractivo estético.
Es preciso que el educando vaya asumiendo el papel de sujeto de la producción de su entendimiento del mundo y no sólo el de recibidor de lo que el profesor le transfiera.
Y pasó el hombre sigilosamente, con un poco de asco, mirando a diestra y siniestra, como una reina anciana que visita un hospital. Parecía un tanto avergonzado del espectáculo: de aquellos cajones grises, blancos o negros, que tanto asustan a los hombres, y de aquella luz amarilla y sucia que daba al local cierto aspecto de taberna.
Ése es el secreto de la literatura. Si te quedas en lo puramente local, desaparece pronto, si te vas voluntariamente a lo universal no vas a lograr la base real que te da la sociedad. De manera que es una mezcla de las dos cosas: lo universal y lo local van juntos, uno no puede prescindir del otro y, si se prescinde, la obra fracasa.
Pero estas reflexiones rara vez ocuparon mi mente; me abandonaba al paso de las horas y, si alguna vez me embargaban pensamientos desagradables, los desechaba rápidamente. Cuando admiraba el verde recinto en que me hallaba prisionero, me inclinaba a pensar que estaba en un valle de ensueños y que más allá de las montañas sólo había un mundo de ansiedad y preocupaciones.
El mundo imaginario que brota de mi alma perniciosa es sólo comparable al altar de un recinto sagrado.
Sé que aguantarán a estas altas horas de la noche el momento de publicidad ya que al regreso tenemos un especial del salón del cine erótico de Barcelona...
Durante años, la había adorado a distancia. La más constante imagen de ella en su pensamiento era la de la primera vez que la vio bajando las escaleras en el salón de Earlcastle y se dijo que debía de ser la princesa de un cuento.
Lo que no tenemos lo encontramos en un amigo. Creo en este obsequio y lo cultivo desde la infancia. No soy en ello diferente a la mayor parte de los seres humanos. La amistades la gran liga inicial entre el hogar y el mundo. El hogar, feliz o infeliz, es el aula de nuestra sabiduría original pero la amistad es su prueba.
El humor denota igualdad. Se lo excluye premeditadamente del aula porque es un elemento nivelador. El humor liquidaría el respeto que exige el maestro porque su risa, mezclada con la de los alumnos, lo haría demasiado humano.
Mas ¿quién eres tú que sientas cátedra para juzgar desde lejos a mil millas con la vista de un palmo corta?
Dios os llama a servirle en y desde las tareas civiles, materiales, seculares de la vida humana: en un laboratorio, en el quirófano de un hospital, en la cátedra universitaria, en la fábrica, en el taller, en el hogar de familia y en todo el inmenso panorama del trabajo, Dios nos espera cada día.
[...] hay una nueva ingeniería de prótesis posible, lo que puede conllevar al diseño de sistemas de naturaleza mixta, que comprendan tanto partes humanas como mecánicas. Sin embargo, esta clase de ingeniería no necesita limitarse al reemplazo de partes que hayamos perdido. Hay una prótesis de partes que no tenemos y que nunca hemos tenido.
Si los Demócratas deseaban conversar acerca de la reducción de impuestos de la clase media, ¿no podrían ellos haber nominado a alguien que no hubiera servido de perrillo faldero de mujeres ricas durante los últimos 30 años?
La vida es guerra, y la estancia de un extraño en tierra extraña
Quería saber... y esa noche hice un esfuerzo extraordinario en contra del sueño. Desde mi habitación, acostado en mi camita, podía observar con claridad todo lo que ocurría en la estancia junto a la chimenea. Dejé mis zapatos en un lugar visible y en el momento menos esperado descubrí que era ella, Luna, mi Mamá, la responsable de que para mí existiera ese hombre tan bondadoso.