De algún modo parecía como si la granja se hubiera enriquecido sin enriquecer a los animales mismos; exceptuando, naturalmente, a los cerdos y los perros.
Un terrateniente rico no puede cultivar y mejorar su granja sin extender la comodidad y el bienestar a su alrededor. Los cultivos ricos y abundantes, con una población numerosa y un paisaje rural próspero son las recompensas por sus esfuerzos