¡No me importan los motivos económicos ni las finalidades utilitarias! Pero. ¡Oh....SI...¡ La blanca altivez de las montañas, que invaden el horizonte bajo un azul absorto y sin arrugas.
Pero mudo y absorto y de rodillas, como se adora a Dios ante un altar, como yo te he querido... desengáñate, ¡así no te querrán!
Mi corazón latía atónito y disperso...¡El limonar florido, el cipresal del huerto, el prado verde, el sol, el agua, el iris! ¡el agua en tus cabellos!... Y todo en la memoria se perdía como una pompa de jabón al viento
Ya me hundo a buscarme en un te amé que quiso ser te amo, donde se desenrolla un caracol atónito al descubrir el fondo salobre de sus ecos, y los confesonarios desenredan mis arrepentimientos mentirosos. Ya me voy con mi muerte de música a otra parte. Ya no me vivo en ti. Mi noche es alta y mía.
Pienso que una obra de arte debería dejar perplejo al espectador, hacerle meditar sobre el sentido de la vida.
Sé que este es un momento triste, pero creo que Dixie (Dixie Dean) estaría impresionado de saber que puede atraer más gente ahora que el Everton en una tarde de sábado.
El mundo siempre ha estado más impresionado del poder de nuestro ejemplo que del ejemplo de nuestro poder
La más segura señal de una naturaleza inferior es querer no parecer sorprendido de nada.
Transmitan mis saludos a su presidente. ¡Vaya machote! ¡Violar a una decena de mujeres! No lo esperaba de él. Nos ha sorprendido a todos. Todos le tenemos envidia