No abandones tu embarcación en el mar de la suerte; sigue remando, pero rema con desenvoltura, y reflexiona una vez más
No abandones tu embarcación en el mar de la suerte, sigue remando, rema con desembarazo y reflexiona una vez más.
El patrón llevaba siempre encima una pistola cargada. A veces, sin motivo alguno, mientras todos trabajaban, disparaba a una gaviota o a alguna parte del barco porque sí, como medida disuasoria. Miraba a los sorprendidos pescadores y sonreía satisfecho. De ese modo quedaban todos macabramente avisados de que, si pasaba algo, les dispararía a ellos.
Creeré en ti. Serás una luz clara en el barco de papel de mi espíritu.
Cada cañón que se hace, cada buque de guerra que se echa al agua, cada cohete que se lanza significa, a fin de cuentas, que se está robando de los que tienen hambre y no son alimentados, de aquellos que tienen frío y no son vestidos
Se pensó en bombardear el petrolero Prestige con aviones F-18 para producir el incendio del combustible o el hundimiento del buque