Una mística flor, técnica y fría, que el pomo de colores, semillero de seres planos que el dibujo alienta, si bien terrestre, de un trasmundo viene.
La anarquía inevitablemente provocará tiranía. La tiranía es el semillero de la revolución. Y así el ciclo sangriento se cerrará, a menos que podamos hallar un remedio para la locura que nos aflige.
El recuerdo es un invernadero de las alegrías pasadas.
Se levantan los años empavonados del aire que entra al invernadero lleno de vidrios rotos vidriándonos la noche de un bosque inexpugnable.
Una mística flor, técnica y fría, que el pomo de colores, semillero de seres planos que el dibujo alienta, si bien terrestre, de un trasmundo viene.
La anarquía inevitablemente provocará tiranía. La tiranía es el semillero de la revolución. Y así el ciclo sangriento se cerrará, a menos que podamos hallar un remedio para la locura que nos aflige.
Vaga y maravillosa es la visión que he conjurado en mi mente sobre la vida que se extienda desde esta sementera del sistema planetario para llegar a todos los rincones del infinito espacio sideral. Pero es un sueño muy remoto. Podría ser, por otra parte, que la destrucción de los marcianos sea sólo un intervalo de respiro. Quizá el futuro les pertenezca a ellos y no a nosotros.