Pero es la fragilidad lo que da su encanto a la mujer. No me interesan las mujeres que insisten en valorar su inteligencia. Prefiero una que sea dócil, tal vez porque yo mismo no soy demasiado ingenioso ni estoy demasiado seguro de mí mismo...
Creo que es importante también no siempre ver las cosas buenas como crecimiento sino también a lo mejor las malas a veces. Ha sido un año lleno de experiencias y de cosas que al final son muy buenas y que hoy me hacen estar feliz y valorar mucho a mi gente, a mi familia, a mis fans, a mis amigos, por que es gente que siempre te quiere de verdad y ahí están.
Como todo el mundo, sólo tengo a mi servicio tres medios para evaluar la existencia humana: el estudio de mi mismo, que es el más difícil y peligroso, pero también el más fecundo de los métodos; la observación de los hombres; y los libros
evaluar y prepararse a celebrar lo que se puede conseguir antes de hacerlo es un ejercicio estéril, antipático e innecesario que nunca presagia cosas buenas. Lo ideal es estar llenos de expectativas e ilusión, pero no evaluar lo que haría si, sino hacerlo después.