Jamás la falta de fe o el descreimiento han dicho una mentira o apretado el gatillo de un arma
La noche suena como un órgano. Mis manos incandescen. He apretado los troncos de los árboles. Estrangulé los torsos de las mujeres y rompí la tierra como un vientre. ¡Hoy, hoy! ¡Trueno, sorbo de Dios! Mis brazos se agigantan como trombas oceánicas. Y estoy solo ante mi eternidad, como los dólmenes.
En tales casos, la cultura de las comunicaciones no tiene rival como modelo de valores, y la televisión, la pantalla de cine o el disco compacto moldean principalmente el sentido del bien y del mal del niño, así como sus preferencias en la vida.
Que la velocidad sea la del viento, y el ser compacto como lo es un bosque.
Me encanta Dios. Es un viejo magnífico que no se toma en serio. A él le gusta jugar y juega, y a veces se le pasa la mano y nos rompe una pierna o nos aplasta definitivamente. Pero esto sucede porque es un poco cegatón y bastante torpe de las manos.
Nunca, en el largo curso de la historia, despertó nación alguna tan gloriosamente después de tan torpe y pesado sueño como España en 1808