Cuando Bill Thompson (editor) me llamó para darme la noticia, pensé que sólo hablaría de u$s 5. 000 o algo parecido. ¡Pero él dijo U$S 400. 000! Mi esposa no estaba en casa y lo único que pude pensar en hacer fue salir corriendo a comprarle un secador de pelo. Corría a los tropezones por la calle y pensé que si no prestaba atención podía ser atropellado por un auto...
Ser atropellado da de verdad bastante miedo. Pasas ese medio segundo donde te dices '¡oh, dios!', cierras los ojos y rechinas los dientes. Tuve que preguntarle al poli si me había muerto.
El dolor es una mal que un remedio precipitado irrita.
Incluso si todos los sabios, durante varias edades, se hubieran consagrado a un estudio infructuoso sobre cualquier tema, de todas formas podría ser precipitado concluir decididamente que éste sobrepasa, por ello, toda comprensión humana