Como Antístenes, filósofo cínico, tuviese la capa rota y la anduviese enseñando a todos, díjole Sócrates: Por la hendidura de tu capa conozco tu vanidad. Quiso dar a entender que peor era aquella presunción que tenía enseñando su capa rota, que si trajera una vestidura más rica.
Las personas creativas que no puede dejar de explorar otros territorios mentales se encuentran en mayor riesgo, es como alguien que sube una montaña, tiene más riesgo que alguien que simplemente camina a lo largo de un carril en la aldea
Cuanto más confiemos en seguir la fuerza vital, más sana y vital se volverá nuestro cuerpo y nuestra mente. Viviendo como un canal para la energía del universo, uno puede volverse más vivo, hermoso y lleno de energía con los años, en lugar de lo contrario.
El canal de cable Todo Noticias es, como dicen unos amigos: Todo Negativo
Y estaban los dientes, también: casi se podían contar millares de dientes dentro de la raya de la boca, y cada pedacito menor que el otro, y más blanco.
De todas las desesperaciones, la de la muerte tiene que ser la peor ella y el miedo a morir, cruz y raya cuando ya se puede pronosticar el día y la hora
Hazte como un niño, ¡Hazte sordo y ciego! Tu propio yo ha de ser nonada, ¡Atraviesa todo ser y toda nada! Abandona el lugar, abandona el tiempo ¡Y también la imagen! Si vas sin camino por la senda estrecha, alcanzarás la huella del desierto.
El arte parece ser el empeño por descifrar o perseguir la huella dejada por una forma perdida de existencia.
Con sus largos remos, parecidos a poderosas aletas, se producen remolinos en cada lado de la barca y se hace caer como lluvia de perlas las gotas sobre la superficie del agua; a voluntad se abre el líquido en surcos espumosos, y detrás se deja una larga estela donde vibra la luz serpenteando.
El progreso se evapora y deja atrás una estela de burocracia.
El vicio es lo que más arruga
Aquí, colgado en el bosque. El mundo va haciendo el tiempo: su corteza se arruga como piel de elefante: sobre la piel, gusanillos y gusanillos. Los gusanillos van haciendo el tiempo: es su espíritu el que se encoge como una uva que se seca. Amor, odio, risa. He perdido la medida: ya no soy un hombre: soy un muerto.
No era ficción de tiempos remotos: una piedra de azul celeste, al fondo del barranco sin sol, muestra aún claramente las pisadas que los pequeños elfos, en la escena pulida dejaron, al danzar con brillante cortejo (... ).
Tú no recuerdas la casa de los aduaneros sobre el barranco profundo de la escollera: desolada te espera desde la noche en que entró allí el enjambre de tus pensamientos y se detuvo inquieto.
La confianza es como un espejo, se puede arreglar si está roto, pero aún puedes ver la grieta en ese reflejo hijo de puta
Leer les dará una mirada más abierta sobre los hombres y sobre el mundo, y los ayudará a rechazar la realidad como un hecho irrevocable. Esa negación, esa sagrada rebeldía, es la grieta que abrimos sobre la opacidad del mundo. A través de ella puede filtrarse una novedad que aliente nuestro compromiso.