El pecho le dolía como si se lo hubiesen abierto para sacarle el corazón. Sentía allí un vacío atroz, un vacío real que no podía calmarse hasta que pudiera colocar allí el corazón de Cristina. Son estos fenómenos de una psicología particular que, según parece, no pueden ser comprendidos sino por aquellos a quienes el amor ha asestado ese golpe que en el lenguaje corriente se llama el flechazo.
Jaime, mi padre, antes de calmarse y abrir su tienda Casa Ukrania, había trabajado como artista de circo. (...) Podría pensarse que en mi infancia fui más influido por Jaime que por Sara, mi madre. Sin embargo, no es así. Si la severidad era la base de la educación que yo debía recibir, por ser hombre y no mujer, mi madre se esmeró en aplicarla.
¿Qué quiere decir un fujimorazo a la colombiana? Muy sencillo: hacer algo parecido a lo que hizo Fujimori para pacificar su país, sin romper el Estado de Derecho. (...) El presidente Samper responde que él no tiene esa solución en mente porque es respetuoso de la Constitución. Nadie sugirió irrespetar la Carta, y mucho menos que fuera nuestro Alan García quien liderara ese proceso.
Ser un cristiano sin oración no es más posible que de estar vivo sin respirar
Desde los huertos me llegaba un olor a plantas silvestres. Se me instalaba, amargo, en el paladar, y al respirar me dejaba una sensación viscosa en la lengua. Los arbustos se doblaban bajo el follaje, del que goteaba lluvia.
Como poeta, tiendo hacia la melodía, en el sentido de que el esfuerzo debe reposar en la estabilidad, en un orden satisfactorio de sonidos
¡Que fuera, sino, del arduo y sereno mandato que impone la vida a los que la comprenden en sus vastos lineamientos, si no hubiera un sereno panorama donde descansar las alas fatigadas del turbulento y recio rodar de las tormentosas adversidades!
Quiero dominar el mundo. Cada vez que alcanzo la cima de un pico descubro otro al que quiero subir. Es como si no pudiera parar. Quizá debería descansar y admirar el paisaje, pero no puedo. Tengo que seguir. ¿Por qué? No lo sé...