La naturaleza es algo espantoso e incluso cuando está domesticada con firmeza, como en el Bois, aún produce como angustia a los verdaderos ciudadanos.
Se ha dicho hartas veces que el negocio es el dinero de los demás. De igual modo podría afirmarse que el poder y la felicidad son el infortunio y la angustia del prójimo
Me sentía desnudo en un extraño mundo. Experimenté lo que quizá experimenta un pájaro en el aire claro, cuando sabe que el gavilán vuela y quiere precipitarse sobre él. Mi pavor se tornaba frenético.
Amor, tu alma canta dolor de carne, dolor de vida, pavor de muerte bajo los cielos llovidos de esperanza.
Un aire frío pasa sobre la dura concha de los crustáceos. Un gran alarido raya el cielo con su helado relámpago de ira. Como un tapete gris llegan la noche y el espanto
Es un ser vivo a quien busco aquí, en las tinieblas. La idea de encontrarlo me hace correr el frío de espanto y batir el corazón de alegría.
Los sentimientos de nuestro corazón, la agitación de nuestras pasiones, la intensidad de nuestros sentimientos debilitan sus conclusiones y reducen al filósofo profundo a un mero plebeyo.
Mis sueños no son más que un símbolo de la liberación de mi terrible sufrimiento, no del amor o los seres amados. Son producto de una agitación pasajera, no de un sentimiento permanente.
Provoca el mayor caos y alteración posible, pero no dejes que te cojan vivo
Al principio creí que se había vuelto loco, pero al regresar a casa no encontré ninguna alteración en su conducta excepto la que se debía claramente al miedo de ser castigado.
Siempre tuve la inquietud de escribir, pero era muy joven, no me sentía capacitada y mis ocupaciones no me permitían dedicarme en serio... aunque me siento principalmente cantante me sorprendo con lo que he logrado como compositora
En Pichilemu esto se hace mucho tiempo, es justamente a raíz de eso, de la inquietud de la misma gente que estamos proponiendo que estas playas sean legales.
No hay preocupación más constante y dolorosa para el hombre que la de, sin dejar de ser libre, encontrar cuanto antes aquello a que lo debe adorar
La razón por la que la preocupación mata más que el trabajo, es porque es más gente la que se preocupa que la que trabaja.
Era el subsuelo de la patria sublevado. Era el cimiento básico de la Nación que asomaba por primera vez en su tosca desnudez original, como asoman las épocas pretéritas de la tierra en la conmoción de terremoto
Creo que es imposible expresar cabalmente, el éxtasis y la conmoción que siente el alma cuando ha sido salvada, diría yo, de la mismísima tumba.
¡Qué agradable sorpresa es descubrir que, al fin y al cabo, estar solo no es necesariamente sentirse solo!
El instinto de la manada siempre lleva a valorar muy alto lo mediocre. Lo aprecia como algo valioso. Creen que son fuertes porque representan a la mayoría. En las capas medias no existen la sorpresa ni el temor. Se empujan unos contra otros para sentir la ilusión del calor. En la mediocridad nadie puede encontrarse a solas con algo, mucho menos consigo mismo. ¡Y cuan felices parecen!
Los jueces son personas susceptibles. Ejeee... ¿Sabéis? Se cansan, como nosotros, cuando insistes y ellos ya han tomado la decisión. Hay un momento en que... ¿Me seguís? El juez está sentado con sus asesores y el veredicto ya está allí. No le afectarán más testigos. Hemos causado ya una impresión concreta con nuestros testigos, con el interrogatorio a los testigos de la acusación.
...El oyente debe tener la impresión de que se le está contando lo que está ocurriendo en el mundo, y no que alguien está haciendo las veces de lector de noticias. A lo cual hay que sumarle el estilo muy particular que de por si brota del emisor de la información
Inclinó hacia atrás el blanco cuello que se dilataba con un suspiro y desfallecida, deshecha en lágrimas con una largo estremecimiento y tapándose la cara, se entregó.
Representaos a un hombre cuyo cuerpo y alma estaban igualmente relajados por la voluptuosidad, y a quien amenazan los horrores de un suplicio cruelmente prolongado. Creí ya sentir los dolores de la tortura, y los cabellos se me erizaron; el estremecimiento del terror recorrió mis miembros; no obedecieron ya a mi voluntad, sino a súbitos impulsos convulsivos...
Cuando ven a un hombre que piensa libremente, los clérigos arman un alboroto similar al de las gallinas que descubren entre sus polluelos a un patito que se lanza al agua. No piensan que algunos viven tan seguros en este elemento como ellos en seco.
Ni con lisonja, ni con la mentira, ni con el alboroto se ayuda verdaderamente a una obra justa.
Del asombro sale el pensamiento.
Llego a preguntarme a veces si las formas superiores de la emoción estética no consistirán, simplemente, en un supremo entendimiento de lo creado. Un día, los hombres descubrirán un alfabeto en los ojos de las calcedonias, en los pardos terciopelos de la falena, y entonces se sabrá con asombro que cada caracol manchado era, desde siempre, un poema.
Nada es tan insoportable para el hombre como estar en pleno reposo, sin quehaceres, sin distracciones, sin aplicación, sin pasiones. Le domina entonces una sensación de vacío, de impotencia, y cae en la melancolía y el aburrimiento.
Ahora estoy absolutamente envenenada por este mundo. Soy de las que no desconecto ni en verano: me levanto con la radio, me duermo con la radio, si no leo los periódicos me da la sensación de que salgo de casa sin desayunar.. Ahora sí puedo decir que realmente lo mío es muy vocacional
Las autoridades árabes no tendrán más remedio que sobreponerse al shock de vernos frente a frente en la mesa de negociaciones, y no en el campo de batalla
Yo soy un capricho de la naturaleza, siempre he recibido miradas de shock (u horror), dependiendo de cómo se mire, porque tengo entendido la manera en que miro no coincide con mi forma de sonido. Así que este álbum es básicamente acerca este tipos de personas. Supongo que se podría decir que estoy contando su historia, así como la mía.
Una mirada de susto o de sorpresa de una de ustedes cuando yo hablaba duramente, me corregía como ningún reto podría hacerlo; el amor, el respeto y la confianza de mis niñas era la recompensa más dulce que pudieran recibir mis esfuerzos para ser la mujer que ellas debían imitar.
De qué susto están hechos mis latidos en los momentos en que se escucha un gallo misterioso y el cielo es un azul de lactancia que conmueve.