Se sabe cuan poco dura en la mujer la ardiente llama del amor, cuando la mirada y la mano, no son capaces de avivarla de continuo
Si, dijo. Yo le jodí y el me jodio, Es lo justo, ¿no?. El chico aún estaba callado, serenamente incrédulo. No, continuó Sylder, no he olvidado la cárcel. Crees que porque me arrestaran eso echa todo a perder, ¿no?. Yo no. Es su trabajo. Es por lo que les pagan. Arrestar a gente que rompe la ley. Pero yo no bromeo sobre romper la ley, yo he hecho un modo de vida de ello.
Pero tampoco los mismos reyes advertían suficientemente qué precedente introducían en contra de sí mismos: que en lo sucesivo estuviera permitido a un sacerdote romano deponer de su trono a aquel príncipe que hubiera incurrido en su odio.
... La falta completa de limpieza psicológica en el sacerdote - que se delata en su mirada- es un fenómeno consecutivo de la décadence, -...
La incesante batalla por la vida, que nos ha hecho enemigos del animal de los prados y del pájaro del cielo, excita también nuestros instintos contra los habitantes del arroyo.
La evolución es el movimiento infinito de cuanto existe, la transformación incesante del universo y de todas sus partes desde los orígenes eternos y durante el infinito del tiempo
El lenguaje de cada poeta no es sino la personal versión de los contenidos impuestos por el creador a esa imponderabilidad intensamente oída. La obra de cada poeta remite al destino corrido por la presencia de lo esencialmente indiscernible el silencio extremo de lo real- en las manos laboriosas de su intérprete.
Mis jugadores han corrido hoy por el campo como pollos sin cabeza. Es difícil hacerlo peor
[El Rey virtuoso] Debe ser de buena inteligencia y comprensión...Y tener buena memoria, debe estar dotado de mucha perspicacia y sagacidad...Debe ser amante de la enseñanza y la instrucción...Debe amar la sinceridad y la verdad y a los que la aman...Amar la justicia...Y debe ser recto y dócil.
En el rodillo del cardador, recorrido recto y torcido unos son y el mismo.
El derecho es la fe del individuo; el deber es fe común, colectiva.
...las leyes reveladas por Dios a Moisés no fueron otra cosa que el derecho particular del Estado hebreo y que, por tanto, ningún otro tenía obligación de aceptarlas, y que incluso ellos mismos sólo estaban sujetos a ellas mientras durara su Estado.
Se puede considerar la mente como una especie de ordenador en cuya compleja memoria la información no se registra en su forma original, a efectos de su subsiguiente lectura, sino que se organiza automáticamente en modelos de datos.
La felicidad es tan discreta que únicamente, una vez desaparecida, la infelicidad subsiguiente permite recordarla.
La vida social es un continuado concurso abierto entre los hombres para medir sus aptitudes con ánimo de ser preferidos por la mujer.
A través de un proceso continuado de inflación los gobiernos pueden confiscar -secreta y disimuladamente- una parte importante de la riqueza de sus ciudadanos, agregando que este proceso llevaba al empobrecimiento de la mayoría aunque enriqueciendo a algunos ( Las consecuencias económicas de la paz, 1919).