Siempre me veo obligado a elaborar sobre el papel un plan y a rellenar sus distintas partes acudiendo a la memoria, ya por asociación de ideas, ya utilizando algún otro método. El resultado es una serie de encabezamientos principales y secundarios a partir de los cuales desarrollo el tema.
De manera que ahora soy un ser de ninguna parte, forastero en todas; huésped, en el mejor de los casos. También he perdido a mi patria propiamente dicha, la que había elegido mi corazón, Europa, a partir del momento en que ésta se ha suicidado desgarrándose en dos guerras fratricidas
El nacionalismo al que me opongo es el que mutila y descarta parte de la sociedad plural a la que se aplica: el que quiere dividir la realidad nacional en propietarios y advenedizos, el que pretende inventarse un extranjero interior contra el que luchar, el que quiere suprimir y monopolizar, poniendo en peligro la ejemplar convivencia de lo diverso que se da en la vida cotidiana de Cataluña.
Además, por lo que concierne al dividir en la naturaleza, decimos que la división jamás tiene lugar, como ya antes se ha dicho, en la sustancia, sino siempre y sólo en los modos de la sustancia.
... Su visión internacional que lo llevaba a contemplar y a analizar los problemas españoles encuadrados en un marco universal. Esto es (...) lo que más contribuyó a hacer de Negrín un gobernante moderno, enteramente limpio de ese tufillo pueblerino, de política de campanario, que con algunas excepciones muy honrosas, caracteriza la vida política española contemporánea.
Me creo relevado de analizar la justicia y la legitimidad de la revolución como recurso superior de las sociedades, cuando atraviesan por la situación a que habían llevado a la nuestra sus malos mandatarios.