Los que ayer fueron bosques y selvas de agreste espesura, donde envueltas en dulce misterio al rayar el día flotaban las brumas, y brotaba la fuente serena entre flores y musgos oculta, hoy son áridas lomas que ostentan deformes y negras sus hondas cisuras
La Grecia conquistada conquisto al bárbaro conquistador e introdujo las artes en el Lacio agreste
La civilización es precisamente el esfuerzo por ir más allá de la propia cultura, lo que hace sentir curiosidad e interés por otras. A quien se encierra en los usos que conoce, los considera sin disputa preferibles a todos los restantes y muestra antagonismo cerril hacia las formas de comportamiento humano que no comparte, siempre se le ha llamado bárbaro, nunca civilizado.
A lo largo la mano corre por la barandilla del mirador. Los montes en primavera.
Asturias, verde de montes y negra de minerales
Otra con ella montaraz zagala juntaba el cristal líquido al humano por el arcaduz bello de una mano que al uno menosprecia, al otro iguala.
Aquí estoy, en consecuencia, sola, en tinieblas, sin un galán indómito que se aventure a rescatarme. Sola con mis reminiscencias, con mi pasado turbulento, con mi angustia loca, con mi cresta ya no tan voluptuosa y mi pechuguita tierna.
La plegaria es la primera y la última lección para aprender el noble y bravío arte de sacrificar el ser en los variados senderos de la vida.
La civilización es precisamente el esfuerzo por ir más allá de la propia cultura, lo que hace sentir curiosidad e interés por otras. A quien se encierra en los usos que conoce, los considera sin disputa preferibles a todos los restantes y muestra antagonismo cerril hacia las formas de comportamiento humano que no comparte, siempre se le ha llamado bárbaro, nunca civilizado.
Yo no quiero olvidar que he encontrado en mi camino, bien áspero por cierto, una criatura generosa, tan bella de alma como de cuerpo, de sentimientos como de ideas, que tuvo la benevolencia de creer en mi.
El arte necesita o soledad, o miseria, o pasión. Es una flor de roca, que requiere el viento áspero y el terreno duro.
Se murió mi amigo bronco
En 1998, en un viaje a Australia desde Japón, Liam protagonizó un tortuoso incidente con las auxiliares de vuelo (aparentemente debido a unas galletas) que provocó la decisión de dar media vuelta y regresar a Japón. La compañía aérea, Cathay Pacific, baneó a Liam Gallagher de por vida. Su respuesta (dirigiéndose a cámara y señalándola): ¿Sabéis qué, nenes? prefiero ir caminando.
La Grecia conquistada conquisto al bárbaro conquistador e introdujo las artes en el Lacio agreste
En la agreste infancia de la meseta burgalesa pedía a mis buenas niñeras del páramo que me contaran una historia de lobos, y con estas historias me dormía, arrullado por la seguridad de la casa, dulce y confortable
La civilización es precisamente el esfuerzo por ir más allá de la propia cultura, lo que hace sentir curiosidad e interés por otras. A quien se encierra en los usos que conoce, los considera sin disputa preferibles a todos los restantes y muestra antagonismo cerril hacia las formas de comportamiento humano que no comparte, siempre se le ha llamado bárbaro, nunca civilizado.
Me gustaría disculparme, retractarme y fustigarme a mí mismo públicamente hasta obtener el perdón de las personas a las que de manera involuntaria hubiese o hubiera podido ofender a través de mi personaje Torrente, un ser despreciable, mezquino, mal cristiano, mala persona, guarro, zafio y grasiento, con el que, insisto, una vez más, no comparto ninguna de sus opiniones o visiones del mundo.
Recuerdo que, a la muerte de Pío XII, nos decíamos: ¿quién podría alcanzar sus cotas de sublimidad y trascendencia? Entonces vino Juan XXIII, un anciano regordete y bajito que al sentarse mostraba los pantalones debajo de las vestiduras sagradas. ¡Y ese hombre rústico nos trajo la renovación de la Iglesia!
En un rincón una pareja se entretenía en las preliminares de un juego sexual. Shevek miró para otro lado, con repugnancia. ¿Hasta en el sexo eran egoístas? Acariciarse y copular en presencia de gente sin pareja era tan grosero como comer en presencia de un hambriento.
Peca de grosero quien aguarda que le digan que se vaya.
La civilización es precisamente el esfuerzo por ir más allá de la propia cultura, lo que hace sentir curiosidad e interés por otras. A quien se encierra en los usos que conoce, los considera sin disputa preferibles a todos los restantes y muestra antagonismo cerril hacia las formas de comportamiento humano que no comparte, siempre se le ha llamado bárbaro, nunca civilizado.
Se murió mi amigo bronco
En este mundo, nada hay tan cruel como la desolación de no desear nada
A quienes no les gusta o les parece cruel una buena corrida o una buena pelea de gallos, la solución es muy sencilla: no vayan. Pero, qué tal la Feria de Cali sin toros o el Festival Vallenato sin gallos? ¡Y, por Dios!, no sigamos legislando como si viviéramos en Dinamarca.
Calificando la política republicana de izquierdas: política tabernaria, incompetente, de amigachos, de codicia y botín, sin ninguna idea alta; en sus diarios, una y otra vez, trata a los políticos que le rodean de obtusos, loquinarios, botarates, gente impresionable, ligera, sentimental y de poca chaveta, insufrible por su inepcia, injusticia, mezquindad o tontería.
Sustituir el amor propio por el amor a los demás es cambiar un tirano insufrible por un buen amigo
Eres un clavel en el invierno que aunque el frío te aceche seguirás firme en este crudo y despiadado terreno y estarás ahí sin herirme con tan hermoso diseño.
Un fascista es uno cuyo anhelo para el dinero o el poder se combina con tal intensidad de intolerancia hacia los de otras razas, partidos, clases, religiones, culturas, regiones o naciones que lo hace despiadado en la práctica de la falsedad o de la violencia para alcanzar sus objetivos
Lo que me interesa del fascismo es justamente que es un hoyo negro de la voluntad. Es un sistema que no necesariamente es único, pero absuelve la brutalidad, absuelve la falta de moral y absuelve la decisión propia. En ese mundo puedes permitir una acción brutal en base a un consejo colectivo, eso es lo que me asusta.
Cuando disecciono y destrozo a un animal vivo, oigo en mi interior al amargo reproche de que con una mano brutal y torpe estoy estropeando un mecanismo artístico incomparable
Un hombre furioso y bestial se dejará llevar hasta el asesinato, porque se hallará saturado de vino o furioso, inspirado por la ira o el alcohol. Es malo. Ignora el placer de matar, la caridad de dar muerte como una caricia, de hacerla intervenir en juegos que son como los de las fieras distinguidas: los gatos, los tigres, abrazan a sus presas lamiéndolas al mismo tiempo que las magullan.
El dolor es una cosa bestial y feroz, trivial y gratuita, natural como el aire
Todo está bien, ya soy un poco dios en esta soledad, con este orgullo que ha tendido a las horas una ballesta de palabra.
Primero intentaría matarlo, pero si fallaba lo alimentaría y se daría a él, lo amamantaría devolviéndolo a un primitivo estado infantil y hasta era posible que llegara a tenerle afecto. Luego, en cuanto se durmiese, lo degollaría. La sinopsis del matrimonio ideal.
Yo creo que la civilización es una buena cosa; pienso que hay que estar muy, muy sumido en la civilización para poder rechazarla y mitificar el mundo primitivo como lo hizo Paul Gauguin. Hay que estar realmente preparado para despreciar la civilización, y decir cosas como, por ejemplo, La corbata, qué tontería, qué intolerable signo de opresión!
Por mucho que se enmascare con un esteticismo hortera o con un flato poético, una corrida de toros en directo o en diferido es el espectáculo basura por excelencia, aunque lo presida el Rey de España y le guste a algún chino.
El gobierno, con sus leyes y regulaciones más numerosas que los pelos de un buey, es un vicioso opresor del individuo, más temible que el más fiero de los tigres
Y apenas al enigma obscuro y ciego el engañado huésped dado había no acertada respuesta, cuando luego pagaba al monstruo fiero su osadía; por los ojos echando vivo fuego con uñas y con dientes lo hería; o bajaba escapando de sus brazos, por las penas haciéndose pedazos.
De ti, furia, de ti justicia espero, si no la hay en los dioses soberanos: mueve el infierno en mi venganza fiera contra estos insolentes dos hermanos; y la corona que manché primero con sangre de mi padre, tú en tus manos recibe, y con veneno del infierno pon en ella discordia y odio eterno.
Varios sucesos de la misma índole terminaron por avivar la naturaleza fiera de los irlandeses, que atacaron a los invasores. Algunos murieron, pero en su mayor parte escaparon gracias a acciones rápidas y ordenadas.
El mayor amigo de la verdad es el tiempo; su más encarnizado enemigo, el prejuicio.
La revolución socialista encontraría su más encarnizado y peligroso enemigo, peligroso por su confusionismo, por la demagogia, en la pequeña burguesía afirmada en el poder, ganado mediante sus voces de orden.
Y apenas al enigma obscuro y ciego el engañado huésped dado había no acertada respuesta, cuando luego pagaba al monstruo fiero su osadía; por los ojos echando vivo fuego con uñas y con dientes lo hería; o bajaba escapando de sus brazos, por las penas haciéndose pedazos.
El gobierno, con sus leyes y regulaciones más numerosas que los pelos de un buey, es un vicioso opresor del individuo, más temible que el más fiero de los tigres