Puse café instantaneo en el horno de microondas y casi retrocedo en el tiempo.
Pero ya sea que el cambio de paradigma nos empuje en direcciones positivas o negativas, o que se produzca de modo instantáneo o gradual, determina que pasemos de una manera de ver el mundo a otra. Ese cambio genera poderosas transformaciones. Nuestros paradigmas, correctos o incorrectos, son las fuentes de nuestras actitudes y conductas, y en última instancia de nuestras relaciones con los demás.
Existe el destino, la fatalidad y el azar; lo imprevisible y, por otro lado, lo que ya está determinado. Entonces como hay azar y como hay destino, filosofemos.
De todo esto no sale otra explicación, salvo que la contradicción es el móvil e imprevisible fondo del alma humana
Siempre he concedido gran importancia a la forma en que se diseña y se realiza un experimento... El experimento debería diseñarse para abrir tantas ventanas como sea posible a lo imprevisto
¿Qué puede haber imprevisto para el que nada ha previsto?
¿Lo mejor del cielo? Muy pronto los ángeles me lo habrán de mostrar ¿Adónde me llevan? La tierra abajo quedó, eclipse de vida en la tierra, las almas ya vuelan hacía el sol, eclípsase el sol de repente y es negro el cielo de Dios.
Cuando tengas una tarea difícil que hacer, algo que parece imposible, solamente trabaja cada día un poco, todos los días un poco, y de repente verás que el trabajo estará terminado.
No existe el azar, ni nada fortuito en una naturaleza en la que no hay efecto sin causa suficiente y donde todas las causas actúan según leyes fijas, seguras, que dependen de sus propiedades esenciales así como de las combinaciones y de las modificaciones que constituyen su estado, ya sea permanente o pasajero.