En la otra cara de la tierra, tu risa, en esta cara de la tierra, la mía. En la otra cara de la tierra, tu vida, en esta orilla de la vida todo te espera.
No mires. Te lo ruego, aparta la mirada mientras rompe la superficie, mientras sube desde el foso, se yergue sobre la orilla mojada y oscura, levanta los brazos y respira profundamente: recuerda qué es respirar, amar, desear