Lo implacablemente imprevisto, que había dado un vuelco erróneo, era lo que en la escuela estudiábamos como historia, una historia inocua, donde todo lo inesperado en su época está registrado en la página corno inevitable. El terror de lo imprevisto es lo que oculta la ciencia de la historia, que transforma el desastre en épica.
¿Qué puede haber imprevisto para el que nada ha previsto?
Existe el destino, la fatalidad y el azar; lo imprevisible y, por otro lado, lo que ya está determinado. Entonces como hay azar y como hay destino, filosofemos.
De todo esto no sale otra explicación, salvo que la contradicción es el móvil e imprevisible fondo del alma humana
Nadie es tan valiente que no sea perturbado por algo inesperado
Si no se espera, no se da con lo inesperado
Incluso si todos los sabios, durante varias edades, se hubieran consagrado a un estudio infructuoso sobre cualquier tema, de todas formas podría ser precipitado concluir decididamente que éste sobrepasa, por ello, toda comprensión humana
La inteligencia es el precipitado de la pasión.
No existe el azar, ni nada fortuito en una naturaleza en la que no hay efecto sin causa suficiente y donde todas las causas actúan según leyes fijas, seguras, que dependen de sus propiedades esenciales así como de las combinaciones y de las modificaciones que constituyen su estado, ya sea permanente o pasajero.
Pero ya sea que el cambio de paradigma nos empuje en direcciones positivas o negativas, o que se produzca de modo instantáneo o gradual, determina que pasemos de una manera de ver el mundo a otra. Ese cambio genera poderosas transformaciones. Nuestros paradigmas, correctos o incorrectos, son las fuentes de nuestras actitudes y conductas, y en última instancia de nuestras relaciones con los demás.
Puse café instantaneo en el horno de microondas y casi retrocedo en el tiempo.
Siempre estoy ideando nuevos retos y proyectos, hay varios que me rondan en la cabeza. El más inmediato va a ser muy especial y cargado de simbolismo, pero de momento es top secret...
La ciencia de adquirir riquezas está en encontrar cierta cantidad de hambrientos, pagarles tres monedas, hacerles producir por diez, amontonar una fortuna y acrecentarla de inmediato mediante algún golpe de mano con ayuda del Estado
Nuestra pasión es rozar el borde vertiginoso de las cosas. Sigue siendo lo que ha sido siempre: el límite estricto entre lealtad y deslealtad, fidelidad e infidelidad, las contradicciones del alma.
En los de la alcoba: a cada uno una punzada en el coxis y vehemente deseo de mirarse el coxis, de lamerse el coxis. Una contorsión del cuello y el seguir vertiginoso de la cabeza a la curva del cuerpo, sobre manos y pies, en movimiento centrípeto, mientras los vestidos se esfumaban y una curiosa prolongación, arqueada y móvil, les nacía del coxis.
El rock puede ser violento y sexual; los demonios pueden aparecer y ser exorcizados, pero la ternura y la espiritualidad, las cuestiones reales de la gente, no estaban cubiertas. Y ese viaje espiritual, la fe, es lo importante de U2.
El comportamiento violento entre los diferentes grupos de fans, se está poniendo peor que el fútbol y francamente nos pone muy incómodos. Estamos allí para hacer música y entretener, no para tener gente discutiendo entre sí
Es un hecho demostrado en todo el mundo que el aumento brusco del precio de los alimentos genera malestar político e inestabilidad social en las ciudades.
Lo sorprendente es que me ha tocado defender los valores clásicos de la izquierda, lo cual es surrealista.
Un ordenador es para mí la herramienta más sorprendente que hayamos ideado. Es el equivalente a una bicicleta para nuestras mentes.