La desconfianza es madre de la seguridad.
Es una regla de la amistad que cuando la desconfianza entra por la puerta, el afecto sale por la ventana
Abjuro los susodichos errores y herejías no diré nunca más cosas por las cuales se pueda tener de mí semejante sospecha
Otras veces esa imagen de pareja ejemplar es porque los agresores en público muchas veces tienen un comportamiento hasta excesivamente cuidadoso y cariñoso con su mujer. Lo que intentan es disimular, limar cualquier signo de sospecha
-Hablar de otro mundo distinto de éste carece de sentido, suponiendo que no nos domine un instinto de calumnia, de empequeñecimiento y de suspicacia contra la vida.
La simpatía es muy frecuentemente un prejuicio sentimental basado en la idea de que la cara es el espejo del alma. Por desgracia, la cara es casi siempre una careta.
Te he dicho que yo no sentía miedo respecto a mi propia muerte, ni siquiera un prejuicio contra el suicidio. Pero sentía inmensa consideración por la vida de los demás.
El único propósito del castigo es la prevención del mal; nunca debe ser impulsivo el bien.
La prevención de accidentes no debe ser considerada como una cuestión de legislación, sino como un deber ante los seres humanos, y como una razón de sentido económico.
En El mundo alucinante yo hablaba de un fraile que había pasado por varias prisiones sórdidas. Yo al entrar allí (el Morro), decidí que en lo adelante tendría más cuidado con lo que escribiera, porque parecía estar condenado a vivir en mi propio cuerpo lo que escribía.
Al efectuar cualquier experimento es de gran importancia observar el mayor cuidado en los aspectos esenciales de la técnica.
Pero en aquellos días yo iba en busca del amor, y me presenté lleno de curiosidad y de la aprensión -no reconocida por mi parte-, de que, allí, por fin, descubriría esa puerta baja escondida en el muro que otros, lo sabía, habían descubierto antes que yo, que llevaba a un jardín secreto y encantado, en alguna parte oculto, sin que ninguna ventana del corazón de aquella ciudad gris se asomara a él.
Nada resulta tan intimidatorio para el estudiante de arte principiante -e incluso para muchos artistas experimentados- como una hoja de papel de dibujo limpia, blanca e impoluta. Un modo de superar esta aprensión es empezar a dibujar libremente y con confianza.
Entonces, ¿Por qué te has resistido tanto para beberla? Porque los niños somos así. Tenemos, más miedo de las medicinas que de la enfermedad. ¡Pues muy mal hecho! Los niños debierais recordar que una medicina a tiempo puede evitar una grave enfermedad, y aun la misma muerte.
No le tengáis miedo a la grandeza; algunos nacen grandes, otros adquieren la grandeza, y a algunos se les confía esta virtud.
Mucho más lo creería si os viera hacer frente a alevosos ataques; la virtud de aquella esposa que no corre nunca el riesgo de ser seducida no es la que sale mejor parada, sino la de esa otra que tan segura se siente de sí misma que, sin temor alguno, se expone a cualquier cosa.
El arrepentimiento no es tanto el pesar por el mal que hemos hecho como el temor al mal que puede sobrevenirnos como consecuencia.
En la inquietud y en el esfuerzo de escribir, lo que sostiene es la certeza de que en la página queda algo de no dicho
No era una inquietud política, sino la de un hombre cuyo único entretenimiento en la vida es discutir todas las noches durante horas con sus hijas y sus invitados sobre política y sobre la existencia o no de Dios y que teme perder su lugar a la cabecera de la mesa.
Del desordenado amor y vano temor nace todo el desasosiego del corazón y toda distracción de los sentidos
Busco un fin de semana desasosiego busco evadirme que coño busco ciego
Los ojos de los muertos se cierran cuidadosamente, con no menos cautela deberíamos abrir los ojos de los vivos.
... yo atravieso con una sombría cautela ese manicomio que ha sido el mundo durante milenios enteros, ya se llame cristianismo, o fe cristiana, o Iglesia cristiana — me guardo de hacer responsable a la humanidad de sus enfermedades mentales.
Me cagué encima de una sudadera. Quería ir al water y se me olvidó que
De mí se dirá posiblemente que soy un escritor cómico, a lo sumo. Y será cierto. No me interesa demasiado la definición que se haga de mí. No aspiro al Nobel de Literatura. Yo me doy por muy bien pagado cuando alguien se me acerca y me dice: me cagué de risa con tu libro.
...¿no es más desesperante la incertidumbre de no ser en el futuro, a la certidumbre de no haber sido en el pasado?
La política es el arte de lo incierto, lo que nos lleva a un principio de incertidumbre política generalizada. (Mis demonios, cap. 8).
Los líderes son los proveedores de esperanza que erradican la incredulidad en sus grupos.
En el drama, creo que el público está dispuesto a participar. Se suspende un cierto tipo de incredulidad para tratar de sacar algo de una historia
Hemos hecho de la primera vez una preocupación y no un mérito, un peligro y no un aprendizaje, una vuelta y no una ida, la llegada del príncipe azul y no el beso a la rana
Reza, espera y no te preocupes. La preocupación es inútil. Dios es misericordioso y escuchará tu oración... La oración es la mejor arma que tenemos; es la llave al corazón de Dios. Debes hablarle a Jesús, no solo con tus labios sino con tu corazón. En realidad, en algunas ocasiones debes hablarle solo con el corazón...
Lo más grande va sin reparo con lo más pequeño. Lo mediocre va solo
Su hermano se acercó a la ventana y, mientras contemplaba a aquellos cientos de personas que trajinaban o deambulaban a lo lejos, reparó en que todos -los niños pequeños, los niños no tan pequeños, los padres, los abuelos, los tíos, los hombres que vivían en las calles y que no parecían tener familia- llevaban la misma ropa: un pijama gris de rayas y una gorra gris de rayas.
En vano escarba el soñador en sus viejos sueños, como si fueran ceniza en la que busca algún rescoldo para reavivar la fantasía, para recalentar con nuevo fuego su enfriado corazón y resucitar en él una vez más lo que antes había amado tanto, lo que conmovía el alma, lo que enardecía la sangre, lo que arrancaba lágrimas de los ojos y cautivaba con espléndido hechizo.
Mi manera de pensar se refleja en mi trabajo, que tiene gran respeto por la tradición. A la vez, es una expresión moderna y contemporánea de la pintura.
De lo que dijo Sanfilippo digo que respeto mucho su opinión. Cada uno es libre de decir lo que quiere. Fue un gran goleador y aunque no lo vi sé que no teníamos las mismas características. La velocidad nunca fue mi fuerte, tampoco fui de gambetear. Somos dos goleadores y creo que los dos hemos hecho algo para estar donde estamos.
La posesión, sólo por sí, es algo vulgar, y los medios de que los apasionados se suelen servir la mayor parte de las veces para eso son bastante bajos; no tienen escrúpulo en emplear para sus fines dinero, fuerza, influencias de otros, y hasta narcóticos.
Mi deber es hacer cumplir la ley no sólo con medidas del resorte de la autoridad, sino con el ejemplo para atentar a los que con un escrúpulo infundado se retraían de usar el beneficio que les concedía la ley