El pudor inventó los vestidos para disfrutar más de los desnudos.
Venturoso o no, el amor auténtico se oculta; el pudor es la mitad de su poesía. Un amante es un iniciado; no elevará en el arroyo el ara ni el altar. No expondrá al escándalo las embriagueces de su victoria, ni la liquidación de sus desastres. Quizá sucumba en un rincón, mas no representará gratis, ante la tribu reunida, una escena vulgar de quinto acto.
El militar es una planta a la que hay que cuidar con esmero para que no dé sus frutos.
... Esdras vemos que éste se esmeró no sólo en investigar la ley de Dios, sino también en embellecerla;...
Si no sabemos hacia qué futuro nos lleva el presente, como saber si merece nuestra adhesión, nuestra desconfianza o nuestro odio
Nuestra desconfianza justifica el engaño ajeno.
El olor de la hierba, el viento gélido, las crestas de las montañas, el ladrido de un perro. Esto es lo primero que recuerdo. Con tanta nitidez que tengo la impresión de que si alargara la mano, podría ubicarlos, uno tras otro, con la punta del dedo. Pero este paisaje está desierto. No hay nadie. No está Naoko.
Mi condición de león domesticado tiene un rumor lacustre de colmenas y un ladrido de océano quemado.