Hemos de proceder de tal manera que no nos sonrojemos ante nosotros mismos.
... las acciones humanas o bien carecen de toda vileza al proceder de una causa tan buena o, si la tuvieran, han de involcrar al autor en la misma culpa, en tanto que se reconozca que, en última instancia, es su causa y autor.
Estamos enteros, pero no acabados. Empezamos a nacer y vamos naciendo lentamente hasta acabar de nacer. Es cuando morimos.
Ser español es decir mucho, es muy metafísico, es una idea heideggeriana. El español no es una forma de ser. Pero sí es un modo de estar. Ocupa una posición. nacer en España da una posición entre otras. A distancia del fanatismo musulmán y del subjetivismo luterano y del capitalismo.
En las condiciones de la Revolución, querer realizar la democracia total contra el socialismo -conceptuado prematuro- equivalía, políticamente, a derivar de la posición proletaria a la posición de la pequeña burguesía, a convertirse en el ala izquierda de la revolución nacional.
Algunos escritores sólo han nacido para ayudar a otro escritor a escribir una frase. Pero un escritor no puede derivar de un clásico que le precede.
El origen siempre es algo que vos imaginas, que vos pensás, o que vos ves, y a partir de la cual querés proponer para alguna cosa, ahora depende de los artistas y de la manera de ser de cada uno.
Yo hoy le juro al pueblo venezolano que a partir de este instante me consagro íntegramente al pleno servicio del pueblo venezolano. Es una consagración definitiva.
La obra en que el Señor se ha complacido en utilizar nuestras humildes aptitudes ha consistido en reconstruir, ajustar y armonizar, más bien que en originar
Creo que esta brizna de paja puede originar una revolución. A primera vista, esta paja de arroz puede parecer ligera e insignificante. Difícilmente nadie puede creer que puede ser el origen de una revolución. Pero yo he llegado a darme cuenta del peso y el poder de esta paja. Para mí esta revolución es muy real.
Solo hay tres medios para salir de la prisión económica de los países civilizados, dos de ellos ilusorios y el tercero real: el burdel y la iglesia, el libertinaje del cuerpo y el libertinaje del alma; el tercero es la revolución social.
Al final los vencedores siempre son los que saben salir bien en la fotografía.