Un filósofo es el hombre en quien la intimidad se eleva a categoría racional; sus conflictos sentimentales, su encuentro con el mundo, se resuelve y se transforma en una teoría
Jesucristo, líbranos del culto a las fórmulas. Que comprendamos que lo esencial es encontrarte, y que los medios son lo de menos. No queremos unas estructuras que satisfagan nuestra rutina, y ya no nos lleven a Ti, Dios de la intimidad y del amor sin palabras.
El amor confía, es siempre afirmativo y omniabarcante. El amor es vida y, por tanto, creación. Todo lo que toca es vivificado y potenciado por un nuevo impulso de crecimiento. Cuando se ama a un animal, éste crece más inteligente; cuando se ama a una planta se conocen todas sus necesidades. El amor nunca es ciego; es una reserva de luz infinita.
Para mí la cultura popular, incluso la más comercial, es como una gran reserva natural de donde los escritores podemos tomar infinitos temas para establecer una comunicación directa con los lectores