Si las chicas de tu edad aprendiesen lo que es realmente la belleza, y no pusieran tanto empeño en palidecer y matarse de hambre, ahorrarían un montón de tiempo, dinero y preocupaciones. Mente sana en cuerpo sano es la belleza mejor que puede concebirse en el hombre y la mujer.
Nunca en mi vida había utilizado una herramienta, más con el tiempo, con trabajo, empeño e ingenio descubrí que no había nada que no pudiera construir, en especial, si tenía herramientas.
Asaltan a un hombre y lo dejan completamente desnudo, eso es comicidad. En cambio, si lo dejan en camiseta y calzoncillos, es humorismo. Yo hago humorismo, porque prefiero que la gente se quede, por lo menos, en ropa interior
No creo en una vida más allá, pero, por si acaso, me he cambiado de ropa interior.
Ocho horas diarias de trabajo es suficiente para cualquier ser humano, y debe obtener suficiente para permitir un suministro de alimentos generoso, vestimenta y vivienda.
Toda su vestimenta era anticuada, pero la llevaba con tanta majestuosidad, que la hacía parecer eterna como la ropa de la realeza.
Sentí una necesidad agónica, toxicomaníaca, de inhalar, hasta reventarme los pulmones, el olor de ella: olor de escuelita, de tinta china, de encierro, de sol en el patio, de papel del estado, de anilina, de tocuyo vestido a flor de piel -olor de la tinta china, flaco y negro-, casi un tiralíneas de ébano, fantasma de vacaciones...Y esto era mi primer amor.
Un hombre grande, nunca es más grande que cuando está vestido en andrajos.
Para poder valorar mejor a los demás, es importante primero reflexionar sobre el error de valorarnos a nosotros mismos y en la cualidad de apreciar a otros. Si estimamos a los demás, entonces nosotros y los otros, seremos felices.
Toda cualidad es bifronte, raíz de resultados positivos o negativos según el sesgo que tome y la oportunidad en que se desenvuelva
La Corona, en la persona del Rey don Juan Carlos, ha aportado a la vez estabilidad e impulso reformador, apertura al futuro y representación de la continuidad histórica del España, confianza y responsabilidad
¿Estás preparando una nueva guerra, Plutarch? -pregunto. -Oh, no ahora. No cuando estamos en el dulce periodo donde todos están de acuerdo que nuestros recientes horrores nunca deben ser repetidos -dice-. Pero el pensamiento colectivo es usualmente de corta vida. Somos seres estúpidos e inestables con una pobre memoria y un gran don de autodestrucción.
A juicio de los gatos, las personas no somos más que muebles de sangre caliente.
¿Es posible que a pesar de las invenciones y progresos, a pesar de la cultura, la religión y el conocimiento del universo, se haya permanecido en la superficie que, después de todo, aún habrá sido algo; que se le haya recubierto de un tejido increíblemente aburrido, que le hace parecerse a muebles de salón en vacaciones de verano?
Sabemos también que por tenue que fuese no siempre se siguió este sistema de discriminación entre útiles e improductivos y que más tarde se adoptó con frecuencia el sistema más simple de abrir los dos portones de los vagones, sin avisos ni instrucciones a los recién llegados. Entraban en el campo los que el azar hacía bajar por un lado del convoy; los otros iban a las cámaras de gas.
Los jóvenes deben recibir un influjo favorable en su educación para que sean virtuosos y útiles a su país.
Desprendeos del atavío de la vanagloria y quitaos la vestidura de la altivez.
Eres el sol de los cielos de mi santidad; no dejes que la contaminación del mundo eclipse tu esplendor. Rasga el velo de la negligencia para que emerjas resplandeciente por detrás de las nubes y adornes todas las cosas con el atavío de la vida.
Cuanta más poesía leemos, más aborrecible nos resulta cualquier tipo de verborrea, tanto en el discurso político o filosófico, como en los estudios históricos y sociales, o en el arte de la ficción. El buen estilo en prosa es siempre rehén de la precisión, de la rapidez y de la lacónica intensidad de la dicción poética.
Yo no trabajo por dinero. Mi recompensa es mi nación. No hay dinero que pueda pagarme... El sentido de mi vida consiste en darle a la gente lo que puedo en estos tiempos difíciles
A menudo la verdadera alabanza es la recompensa del humilde, mientras que la engañosa es la remuneración del portentoso.
Permítanos hablar, aunque mostremos todos nuestros defectos y debilidades: porque ser consciente de ello y no esconderlo es una señal de fortaleza
-Todos los innovadores de espíritu, llevan en la frente por algún tiempo a señal pálida y fatal del chandala, porque ellos mismos sienten el terrible abismo que les separa de todo lo tradicional y venerado.