Una de las primeras cosas que se han de hacer para empezar a trabajar con una tesis es escribir el título, la introducción y el índice final; esto es, precisamente las cosas que todos los autores hacen al final.
El objetivo de una buena introducción definitiva es que el lector se contente con ella, lo entienda todo y no lea el resto.
El primer preámbulo es la historia.
Tan pronto como te ocupas del bien y el mal de tus semejantes, creas una abertura en tu corazón por la que entra la malicia. Examinar, competir y criticar a otros te debilita y te derrota.
Aun un espacio concebido para permanecer a oscuras debe tener la luz suficiente proveniente de alguna misteriosa abertura que nos muestre cuán oscuro es en realidad.
La promiscuidad es el preliminar de la sospecha
Es suficiente haber sido creado, haber encarnado un instante el espíritu infinito, tumultuosamente creador. Es infinitamente más que suficiente haber sido utilizado, haber sido un esbozo preliminar para una creación más perfecta.