Yo de artista nada, porque yo no me considero un artista. Yo me considero un trabajador, un trabajador de la cultura, pero un trabajador
Dale al trabajador su salario antes de que se haya secado el sudor de su frente.
La sociedad no cambia nunca sus instituciones a medida que lo necesita, como un operario cambia sus herramientas. Por el contrario, acepta prácticamente como algo definitivo las instituciones a que se encuentra sometida.
Un padre que sabe dar rienda suelta a su infante interior, será capaz de valorizar el mundo interno de sus hijos, aunque éste sea uno con necesidad especial.