En todo período histórico han habido personas que se han preocupado de algo más que de su propio beneficio, que se han sentido realizados dedicándose a la mejora del bien común, la lucha entre el egoísmo y el altruismo en la historia se ha manifestado como los períodos de luz y de sombra en una tarde de verano.
Porque en otro tiempo fuisteis tinieblas; mas ahora sois luz en el Señor. Vivid como hijos de la luz
Un triunfo sólo sienta bien a los muertos. La fortuna de un muerto está al abrigo de los reveses; hasta sus derrotas adquieren un resplandor de victoria
El corazón respira apenas ante el milagro repentino de tu presencia. Los ojos quisieran guardar para siempre el color de incendio de tus ojos, el resplandor de tu mirada, el exacto volumen de tu cuerpo, y devorarte y envolverte y guardarte ajeno a todas las miradas.
Muere lentamente quien evita una pasión y su remolino de emociones, justamente éstas que regresan el brillo a los ojos y restauran los corazones destrozados
Salgamos de esta dudosa tolerancia que nos hace tolerar lo intolerable —la miseria, el hambre, el sufrimiento de millones de seres. Fuera de esta caverna encontraremos el brillo del sol —el de la compasión y de la fraternidad
Todos los caminos de bondad conducen a la iluminación y al despertar
Soy crítico meteorológico, señor. La tormenta de anoche. Floja iluminación de los relámpagos, yuvia repetida, escenografía pobre y pésimo sonido de los truenos en otro fiasco de esta puesta en escena de Tata Dios. Una típica propuesta de verano, liviana, pasatista, para un público poco exigente.
La visibilidad de la Iglesia no consiste solamente en la visibilidad de los miembros tomados individualmente, sino en la visibilidad de su unidad, en la visibilidad de su comunidad.
En cuanto al poder disciplinario, se ejerce haciéndose invisible; en cambio impone a aquellos a quienes somete un principio de visibilidad obligatorio
Un galeno inglés inventó un lente con el cual se puede ver el aura, la irradiación del cuerpo astral. Pronto habrá lentes con los cuales se podrá ver la cuarta dimensión Con esos lentes veremos los monstruos, y las larvas que obsesionan la mente de los delincuentes.
Como una piedra fosforescente, colocada en la oscuridad, emite una irradiación y expuesta a plena luz pierde toda su fascinación de joya preciosa, de igual manera la belleza pierde su existencia si se le suprimen los efectos de la sombra.