Sinónimos de localidad

Creo en la vida eterna en este mundo, hay momentos en que el tiempo se detiene de repente para dar lugar a la eternidad.

En esta vida, para ganar tu lugar en el mundo, tienes que luchar por él.

El capitalismo foráneo y sus sirvientes oligárquicos y entreguistas han podido comprobar que no hay fuerza capaz de doblegar a un pueblo que tiene conciencia de sus derechos

Ojalá fuera la mía la última sangre española que se vertiera en discordias civiles. Ojalá encontrara ya en paz el pueblo español, tan rico en buenas cualidades entrañables, la Patria, el Pan y la Justicia

¿Cómo iba yo a imaginarme que esta ciudad estuviera hecha a la medida del amor? ¿Cómo iba a imaginarme que estuvieras hecho a la medida de mi cuerpo mismo?

No hay ninguna duda de que existe el más allá. Sin embargo, hay que preguntarse a qué distancia se encuentra del centro de la ciudad y hasta qué hora está abierto.

Una forma de ayudar es mejorando la vida de la gente que vive allí para que ellos formen parte del esfuerzo para proteger el mundo natural. La combinación de pobreza extrema con una población creciente lleva a la destrucción del medio ambiente porque esta gente está tratando de sobrevivir.

..., cuando el proletariado está unificado, las capas de la población trabajadora se sienten atraídas por la sensación de fuerza y de firmeza que da en su lucha.

Como las ciudades en guerra, todas las mujeres tienen un flanco indefenso. Cuando se les descubre, la plaza se rinde inmediatamente.

En Leningrado, cuando un viajero sale de la estación de Moscú y tuerce a la izquierda de la plaza que se abre delante, va a dar a la célebre avenida de Nievski, ensalzada por poetas y escritores rusos en sus obras. (...) En esa plaza, el viajero se retiene prolongadamente, extasiándose en contemplar los suntuosos edificios erigidos allí por el pueblo ruso, infatigable constructor.

Nos cuenta Sexto Empírico que Epicuro, siendo niño, mientras leía con su preceptor estos versos de Hesíodo: El más antiguo de los seres, el caos, surgió primero; luego, la inmensa tierra, asiento de todo.

Damas de noche, que en el asiento de atrás de un coche no preguntaban si las querías.

Siento un miedo horrible a estar en algún sitio sin tener un buen libro para leer.

Callar en algún sitio de uno mismo y callar en algún sitio de otro, para que el amor no cambie de nombre.

La butaca que giraba en el vagón panorámico volvió a su memoria. Era como si viera su propia soledad, que giraba y giraba dentro de su corazón.

Estoy de rodillas y con las manos apoyadas en el suelo en la entrada del despacho del señor Grey, y unas manos amables me rodean para ayudarme a levantarme. Estoy muerta de vergüenza, ¡Qué torpe! Tengo que armarme de valor para alzar la vista. Madre mía, qué joven es.

La entrada es gratis, la salida vemos.

La frontera es, a veces, una manera de ir con billete de vuelta a un país en el que por razones políticas no se tiene ningún deseo de vivir.

Una fan me mandó una vez una carta y un billete de $10 dólares. La carta decía: Ya que tienes difícil salir a la calle sin que todo el mundo sepa a dónde vas, aquí tienes 10 dólares para que pidas una pizza.

¡Cuántos en las cortes tienen oficios preeminentes, a los cuales en una aldea no les hicieran alcaldes!.

La interdependencia nueva que impone la electrónica recrea el mundo a la imagen de una aldea global.

Y todo por amarte, lindísimo país poblado de cadáveres y cráteres floridos.

Realmente, el mundo esta poblado de brujas; unas más benignas, otras más implacables; pero el reino no solo de la fantasía, sino el de la realidad evidente pertenece a las brujas.

No por casualidad en 22 años de gobierno del socialismo en Rosario no hay un solo caso de corrupción, ni en los cuatro años de gobierno en la provincia y esto es un valor para la sociedad por eso creemos que la Justicia va a determinar los responsables

Una capital, por el contrario, se abre a las mercancías, a las ideas, a los emigrantes, da publicidad a sus últimos caprichos. La provincia detestaba semejante obscenidad. Ese pretendido lustre le parecía una baratija se tomaba tiempo para asimilar lo que venía de fuera