Los campesinos desconfían del hombre de la ciudad. Vestido como un europeo, hablando su lengua, trabajando con él, viviendo a veces en su barrio es considerado por los campesinos como un tránsfuga que ha abandonado todo lo que constituye el patrimonio nacional.
Cuando me aburro me gusta irme a un barrio céntrico, ocupar un excelente lugar de aparcamiento y contar cuántas personas me preguntan si me voy a ir.
Sin embargo, como el sistema feudal de clan predomina en todos los distritos, y como todas las familias en una o incluso varias aldeas llevan por lo común un mismo apellido, ha de pasar un tiempo bastante largo antes de que las masas adquieran conciencia de clase y el espíritu de clan sea superado en las aldeas.