Una persona fuerte no es aquélla que tira al suelo a su adversario. Una persona fuerte es la persona que sabe contenerse cuando está encolerizada
Tirá, tirá para arriba! tirá! Si no ves la salida, no importa mi amor, no importa: vos, tirá.
Si acabas 72-11 la liga regular y no ganas el anillo, no significa nada. Bueno, sí significa algo: que has hecho trampas y has jugado un partido más de liga Regular.
No hay palanca más poderosa que una creencia para mover las multitudes humanas; no en vano se dice que la religión liga y aprieta a los hombres
La verdad es el pegamento que mantiene al gobierno unido
Quise mantener unidos a los stones en cualquier circunstancia y creí que siempre iba a poder hacerlo. Pero cuando Ian Stewart murió, el pegamento se agotó, fue el final, y me di cuenta de que mejor sería que nos tomásemos un tiempo para repensar todo
Hoy día es sumamente peligroso para un marido tener atenciones para su esposa en público: esto hace siempre pensar a la gente que le pega cuando están solos.
Va a ser un asesinato sin más, a sangre fría. En mi tierra, se deja que los perros dormidos se queden echados, pero si se levantan y muerden, se les pega un tiro. No se les ofrece un duelo. ¿De acuerdo?
Para qué sirve el arrepentimiento, si eso no borra nada de lo que ha pasado. El arrepentimiento mejor, es sencillamente cambiar.
Los azotes con que la historia castiga a los grandes bandidos no difieren gran cosa de los laureles con que corona a los héroes virtuosos; a una cierta distancia histórica, la diferencia se borra por completo.
Si sólo una cosa, si algo insignificante te ocurriera, y despertaras de tu sueño de bella durmiente. Si tuvieras un hijo, y este muriera. Déjate envejecer, permite que las arrugas hindús emerjan de tu rostro de caucho aparente. Pero por favor, si tan sólo pudiera verte enfrentarte a eso. Me pregunto si podrías siquiera convertirte tú misma en un ser reconocible. Esa es mi duda.
A cada rato uno naufraga en lagunas educacionales. Cuando hay que detener un taxi uno piensa por qué diablos no enseñan a silbar desde el primer grado. O a desengrasar ollas, salir de un ascensor atascado, cambiar un caucho o llenar un formulario.
La primera captación en serio que tuve de las cosas fue cuando aprendí el arte de pedalear (con la mano) una bicicleta, colocada al revés e impulsé la rueda trasera preternaturalmente ligero. Yo amaba la desaparición de los rayos el modo como el hueco entre el eje y la llanta susurraba transparente...
Si sólo una cosa, si algo insignificante te ocurriera, y despertaras de tu sueño de bella durmiente. Si tuvieras un hijo, y este muriera. Déjate envejecer, permite que las arrugas hindús emerjan de tu rostro de caucho aparente. Pero por favor, si tan sólo pudiera verte enfrentarte a eso. Me pregunto si podrías siquiera convertirte tú misma en un ser reconocible. Esa es mi duda.
A cada rato uno naufraga en lagunas educacionales. Cuando hay que detener un taxi uno piensa por qué diablos no enseñan a silbar desde el primer grado. O a desengrasar ollas, salir de un ascensor atascado, cambiar un caucho o llenar un formulario.
El miedo que tengo de que algún día caigas en esta corrupción me mueve a darte ahora un excelente preservativo contra las tentaciones de las dádivas.
El vaticano prohibió los anticonceptivos, prefieren niños con hambre que un preservativo