Pero, desde que salió el Mac, nuestros sistemas operativos están basados en metáforas, y, por lo que a mí respecta, es legítimo cuestionar cualquier cosa con metáforas dentro.
Por eso aunque sea legítimo el acceso directo a Cristo, los congregantes marianos creen interpretar fielmente el pensamiento de Cristo al ir a Él por medio de María y por eso la hacen a Ella centro especial de su culto, de un amor; su acceso a la congregación significa una ratificación expresa de su consagración a Ella como Reina, como Madre, como La Mediadora...
No hay que vivir en el meollo de las cosas nimias. Concéntrate en tus prioridades, en esas actividades que tienen verdadero sentido. Tu vida será gratificante y excepcionalmente apacible.
Cuando el razonamiento sano y el amor tanto el propio como que se siente hacia los demás se ponga arriba en la vida, el hombre se hará el verdadero creador de su propia existencia.
Mentalmente Raúl es muy fuerte. Es un jugador muy listo que sabe aguantar la presión. Si es elegido mejor jugador del mundo de la FIFA, yo estaré de acuerdo. No es fácil jugar en el real Madrid y menos al nivel que demuestra Raúl cada partido. Su progresión es absoluta. Yo sigo con atención los partidos de España en la televisión y siempre aporta algo diferente. Raúl es un gran jugador
La corona real no cura el dolor de cabeza
Lo característico del momento es que el alma vulgar, sabiéndose vulgar, tiene el denuedo de afirmar el derecho de la vulgaridad y lo impone dondequiera.
Lo característico de la vida actual no es la inseguridad y la crueldad, sino el desasosiego y la pobreza.
Me gustaría dirigir mi propio problema a algo bueno que va a llegar a todos mis amigos, quiero salvar el culo antes de que sea demasiado tarde. No estoy buscando culpar a nadie excepto a mí mismo.
Cuando amamos, el amor es demasiado grande para caber entero en nosotros; irradia hacia la persona amada, encuentra en ella una superficie que lo detiene, lo obliga a regresar hacia su punto de partida y este rebote de nuestro propio cariño es lo que llamamos los sentimientos del otro y que nos fascina mas que en el viaje de ida, porque no reconocemos que procede de nosotros.
Debbie insistió en seguir el ritmo de las olas. El sexo típico del ecofanático: lento, frustrante, a tono con la naturaleza.
El lenguaje típico del teatro tendrá su centro en la puesta en escena, considerada no como simple grado de refracción de un texto en escena, sino como el punto de partida de toda creación teatral.
El gobierno representativo es la voluntad presunta manifestada por los órganos selectos y escogidos por los mismos pueblos, que, proponiendo siempre en las asambleas lo que parece mejor, rara vez se deja de hacer lo bueno
Cuando el sol se pone en una serena tarde, es representativo de que un nuevo día lleno de virtud por haberlo vivido está por finalizar, pero lo más grandioso está por suceder, que otro nuevo día con nuevos retos y metas estará por comenzar, y el te recibirá para que continúes esparciendo la buena semilla que luego te compensará con todo un huerto de satisfacciones realizadas.
El hombre que piensa que debe su nacimiento sólo a sus padres esperará hasta que llegue su natural y destinado final; el que es hijo de su nación está dispuesto a morir antes que verla esclavizada, y vigilará esos agravios e indignidades, que en la sujeción al bien común se ve impulsado a soportar, como más aterradores que la propia muerte.
Si un hombre es mi amante, lo natural es que pague por los servicios prestados, ¿no cree usted?
Mi vida ha consistido en desafiar la autoridad, lo que me enseñaron de pequeña. La vida es puro ruido entre dos silencios abismales. Silencio antes de nacer, silencio después de la muerte.
Yo no comprendo nada. No tan sólo tus manos son un puro milagro. Un traspiés, un olvido, y acaso fueras mosca, lechuga, cocodrilo. Y después...Esa estrella. No preguntes. ¡Misterio! El silencio.
A seguir trabajando por esta patria entrañable que tenemos, por este México tan maravilloso, que es el primer don que recibimos todos quienes nacemos en este país
El toreo es un arte misterioso, mitad vicio y mitad ballet. Es un mundo abigarrado, caricaturesco, vivísimo y entrañable el que vivimos los que, un día soñamos con ser toreros.
Basta mirar: se cubre de verdad la mirada. Basta escuchar: retumba la sangre en las orejas. De cada aliento sale la ardiente bocanada de tantos corazones unidos por parejas
No me cabe en la cabeza que un hombre de verdad no sólo se resigne a gozar más que de esta vida, sino que renuncie a la otra, y hasta la rechace