Para llegar al nirvana, debe uno conseguir el conocimiento de sí mismo; y el conocimiento de sí mismo es hijo de las buenas obras.
Las personas pueden ser extraordinariamente sagaces respecto a las carencias de sus amigos, esposas o hijos. Pero no tienen la menor percepción sobre sí mismas. Aquellas que ven con fría lucidez el mundo que las rodea no albergan más que fantasías en cuanto a su propia realidad. El conocimiento psicológico no sirve de nada si uno se mira en el espejo.
El espectador debe adquirir conciencia de lo que la pintura tiene de sagrado, de modo que se descubra ante ella como en la iglesia.
Nuestro objetivo era salvar el planeta y alterar la conciencia humana. Eso llevará mucho tiempo, si llega a pasar.
La ciencia moderna es la expresión más elevada del conocimiento, porque no busca, como la teología y la metafísica lo hicieran en otro tiempo, el conocimiento absoluto del por qué, sino sólo el conocimiento relativo del cómo.