No existe nada más interesante que la conversación de dos amantes que permanecen callados.
La arena del desierto es para el viajero fatigado lo mismo que la conversación incesante para el amante del silencio.
Vive con los hombres como si Dios te viera; conversa con Dios como si los hombres te oyeran.
Las mujeres escriben, escriben con una rapidez desbordante; su corazón charla sin cesar. No conocen generalmente ni el arte, ni la medida, ni la lógica; su estilo se arrastra y ondea como sus vestidos
Dios, ¿qué es toda esa charla difundida por los papas? El paraíso está aquí, mi buen hombre. ¡Dios, no me des otro paraíso!
No hay nada más natural que el considerar todo como a partir de uno mismo, elegido como el centro del mundo, uno se encuentra por lo tanto, capaz de condenar el mundo sin siquiera querer oír su cháchara engañosa.
Siempre la brevedad es una cosa / con gran razón de todos alabada, / y vemos que una plática es gustosa / cuanto más breve y menos afectada.
Asesino alevoso, ingrato a Dios y enemigo de los hombres, es el que, so pretexto de dirigir a las generaciones nuevas, les eneseña un cúmulo aislado y absoluto de doctrinas, y les predica al oído, antes que la dulce plática de amor, el evangelio bárbaro del odio.
El Presidente de la Comisión, M. Delors, dijo el otro día en una conferencia de prensa que quería que el parlamento Europeo fuera el cuerpo democrático de la Comunidad, que la Comisión fuera el Ejecutivo y que el Consejo de Ministros fuera el Senado. No. No. No
Más difícil que encontrar un hombre justo en el parlamento
El diálogo con las masas no es una concesión, ni un regalo, ni mucho menos una táctica que deba ser utilizada para dominar, como lo es por ejemplo la esloganización. El diálogo como encuentro de los hombres para la pronunciación del mundo es una condición fundamental para su verdadera humanización.
La generosidad que me da la conciencia de ser libre y de tener que respetar la libertad de los demás para entablar con ellos un diálogo de igual a igual. Sin embargo, en nuestra condición común hay compromisos, luchas ganadas o perdidas, libertades concedidas y luego negadas