Vive con los hombres como si Dios te viera; conversa con Dios como si los hombres te oyeran.
Se me ha llamado interventor. Lo soy. Pertenezco a la vieja escuela y si participo de la intervención es porque quiero un parlamento eficiente, disciplinado, que colabore en los afanes de bien público del gobierno. Tengo experiencias y sé a dónde voy. No puedo dejar a los teorizantes deshacer lo que hicieron Portales, Bulnes, Montt y Errázuriz.
Hay un nuevo partido en el parlamento Europeo que se llama Identidad, Tradición y Soberanía, que dicen que es de extrema derecha. Y éstas palabras usted las usa mucho en sus discursos.
Y nuestros adversarios circunstanciales de hoy comprendan cual es la voluntad de Argentina. Aceptaremos el diálogo después de esta acción de fuerza. Pero en el convencimiento que la dignidad y el orgullo nacional han de ser mantenidos a toda costa y a cualquier precio
El diálogo implica una mentalidad que no florece en áreas cerradas, autárquicas. Éstas por el contrario constituyen un clima ideal para el anti diálogo. Para la verticalidad de las imposiciones.