Pido a las generaciones futuras que algún día reivindiquen mi nombre, ya que muero como un bandido en tierra extraña.
Un político, que extermina hombres para ascender, es considerado, según su éxito, como un facineroso o como un héroe.
Tengo que decir que estoy a favor de la flagelación pública. Para un tipo de criminal para el que esta humillación podría funcionar particularmente bien es el delincuente juvenil, muchos de los cuales consideran un honor el ser enviados a un correccional de menores. Y no sería algo tan 'suave' el ser flagelado públicamente.
Nuestro sistema es la medida del absurdo, ya que tratamos al delincuente a la vez como un chico, de modo de tener derecho a castigarlo, y como un adulto, para poder negarle consuelo.
Debería considerarse a todo escritor como un malhechor que en muy contados casos merece perdón y gracia. Este sería un remedio contra la invasión de los libros.
En España la forma mejor de asegurarse una larga estancia en prisión en estos momentos es ingresar en ETA, con una particularidad: que desde el día en que un malhechor de ETA pone la bomba hasta el día que ingresa en la cárcel cada vez pasa, cada vez transcurre menos tiempo.
La nueva economía está basada principalmente en el trabajo del conocimiento. Eso significa que la riqueza ha emigrado del dinero y las cosas a la gente, el capital tanto intelectual como social. De hecho, nuestra mayor inversión financiera recae en los trabajadores del conocimiento.
Los judíos que han emigrado de Alemania deben agradecer a Dios. El tratamiento a los judíos que han permanecido en Alemania es cruel, e inhumano. Su hado es lastimoso.