Los Dioses tienen tendencia a hacer exactamente el mismo tipo de cosas que harían los hombres si pudieran, sobre todo en los asuntos relativos a las ninfas acuáticas, las lluvias de oro y la exterminación de los enemigos.
Guerra, asesinato, esclavitud, exterminación y libertinaje, ése ha sido una y otra vez el resultado de llevar la civilización y el santo Evangelio a las islas del mar y a los infieles sin ley.
En el mercado libre es natural la victoria del fuerte y legítima la aniquilación del débil. Así se eleva el racismo a la categoría de doctrina económica.
El pueblo judío y el gobierno de Israel tienen el derecho, el deber y la capacidad para prevenir otra aniquilación del pueblo judío
Salvaguardar el medio ambiente... Es un principio rector de todo nuestro trabajo en el apoyo del desarrollo sostenible; es un componente esencial en la erradicación de la pobreza y uno de los cimientos de la paz.
Cuando iniciamos la campaña de erradicación en 1988, la polio dejaba paralíticos todos los días a más de mil niños, informó la doctora Gro Harlem Brundtland, la entonces directora general de la OMS, quien añadió: En 2001 hubo mucho menos de mil casos en todo el año
La sabiduría de la vida consiste en la eliminación de lo no esencial. En reducir los problemas de la filosofía a unos pocos solamente: el goce del hogar, de la vida, de la naturaleza, de la cultura.
La democracia se ha salvado del comunismo mediante la eliminación de la democracia.
Las mujeres llevan una fuerza inexorable de destrucción !
Hago un llamamiento a la destrucción de la idea de dios
Uno no puede aceptar eso que, el legitimo derecho del estado colombiano de combatir a un terrorista de esta magnitud, se presente como una masacre contra unos arcangeles que estaban dormidos en pijama*
La guerra es una masacre entre gentes que no se conocen, para provecho de gentes que si se conocen pero que no se masacran.
Se critica mucho a los nacionalismos de América latina, pero discúlpenme si les recuerdo que no tienen nada que ver con los terribles nacionalismos de Europa, que causaron las peores tragedias de la humanidad, como el holocausto o el genocidio de los Balcanes
Y el corazón lloraba del hogar al recuerdo seductor... Mas al fin a tus pies caí rendido con divina ilusión; y el viviente holocausto consumé en aquel día por tu amor, y llorando Te dije: Voy ahora, ya todo tuyo soy...
Llega la voz de Oriente. Llega el Occidente en habla, llega la hecatombe con la muerte del oro y el encumbramiento del hambre. ¡Llega el fin!
Cualquier hecatombe general siempre se reduce a un drama íntimo, de la misma forma que uno puede resbalar en una piel de plátano y morir del batacazo mientras está cayendo la bomba de hidrógeno sobre su cabeza.
¡Ah, es menester saber las miserias de esta vida puerca, comer el hígado que en la carnicería se pide para el gato, y acostarse temprano para no gastar el petróleo de la lámpara!
Si alguien concibe que una carnicería semejante puede servir de soporte a un arte, ya está preparado para admitir que la verdad puede ser extraída mediante la tortura en el sótano de una comisaría; si se admite que la belleza puede surgir de la sangre derramada, aunque ésta se inflija a un animal, es que uno ya tiene justificado en el corazón todo tipo de violencia.
Las quejas disminuyen el valor del sacrificio
Gadafi es el líder de la revolución y eso quiere decir: sacrificio hasta el final.
Yo prefiero cantar a la tierra fértil y fragante. No creo que nunca la áspera voz de los motores valdrá la más tímida canción del trovador, ni el pacífico refrán de fuentes cristalinas, ni el sonido de la siega cuando abate los meses.
Venturoso o no, el amor auténtico se oculta; el pudor es la mitad de su poesía. Un amante es un iniciado; no elevará en el arroyo el ara ni el altar. No expondrá al escándalo las embriagueces de su victoria, ni la liquidación de sus desastres. Quizá sucumba en un rincón, mas no representará gratis, ante la tribu reunida, una escena vulgar de quinto acto.
Al escritor le cumple abrir los ojos de las muchedumbres y aleccionarlas para que no las coja desprevenidas el gran movimiento de liquidación social que se inicia hoy en las naciones más civilizadas.