Todo saber analítico está, pues, invenciblemente ligado a una práctica, a esta estrangulación de la relación entre dos individuos, en la que uno escucha el lenguaje del otro, liberando así su deseo del objeto que ha perdido (haciéndole entender que lo ha perdido) y liberándolo de la vecindad siempre repetida de la muerte (haciéndole entender que un día morirá).
El método analítico es dialéctico. Por análisis entendemos analizar las contradicciones en las cosas. ningún análisis acertado es posible sin un conocimiento íntimo de la vida, ni una comprensión real de las contradicciones de que se trata.
La felicidad es algo que no se puede tener todo el tiempo porque seria demasiado aburrido. A veces se llega y se agarra, y es ahí donde hay que guardar para los tiempos extraños. Pero estoy en eso, soy un buscador de la felicidad, que es lo que te hace permanecer creativo y en la creatividad puedes ocuparte de algo positivo. Eso te hace sentir bien.
Un cristiano nunca puede juzgar lo interno de nadie. Como cualquier ser humano, un cristiano es un buscador de la verdad.
¿Es que ha visto usted algún censor que no sea tonto?
Lejos de abatirse el investigador novicio ante las grandes autoridades de la Ciencia, debe saber que su destino, por ley cruel, pero ineludible, es crecer un poco a costa de la reputación de las mismas.
Si la persona no consigue producir, pobre, va a ser profesor. Entonces es aquella angustia para saber si el investigador va a tener un nombre en la plaza o va a dar clases la vida entera y repetir lo que los otros hacen