Me considero un escritor, y a la hora de escribir un artículo o una novela mi actitud ante el texto es la misma. Muchas veces puedes estar más cómodo ante un tema que ante otro, pero eso no depende del tema en sí, sino de tu propia situación. Después es el lector quien opina.
El texto amoroso está hecho de pequeños narcisismos, de mezquindades psicológicas; carece de grandeza: o su grandeza es la de no poder alcanzar ninguna grandeza. Es pues, el momento imposible en que lo obsceno puede verdaderamente coincidir con la afirmación, el amén, el límite grado de lo obsceno.
Lo que caracteriza el poder de la Iglesia no puede ser nunca el tipo de poder de la soberanía política o de dominio de la técnica. Tal afirmación no intenta condenar el poder político como tal, tampoco condena la espada de la justicia que aparece en la carta a los romanos. Lo que condena es la identificación de la Iglesia con el poder político.
¿Quién podía ser? No tenía amigos ni otros parientes. Ni siquiera era socio de la biblioteca, así que nunca había recibido notas que le reclamaran la devolución de libros. Sin embargo, allí estaba, una carta dirigida a él de una manera tan clara que no había equivocación posible.
Cualquier persona que pone en una página web una etiqueta diciendo esta página se ve mejor con el Navegador X parece tener el anhelo de los malos viejos tiempos, antes de la web, cuando tenía muy pocas posibilidades de lectura un documento escrito en otro equipo, en otro procesador, o en otra red
Una fotografía no es una pintura, un poema, una sinfonía, una danza. No es justa un cuadro bonito. Es o debe ser un documento significativo, una declaración penetrante.
Se nota que Hebreos está puesto inmediatamente después de Romanos (una posición casi sin precedente), lo cual muestra que en la fecha remota en que se escribió este manuscrito no se dudaba que Pablo fuera su autor
¿Qué sería, pues, de nosotros, sin la ayuda de lo que no existe? - Breve epístola sobre el mito
La más noble función de un escritor es dar testimonio, como acta notarial y como fiel cronista, del tiempo que le ha tocado vivir.
Me dedicaba a leer todo lo que se había escrito en el mundo sobre el arte de la danza, desde los primeros egipcios hasta el día, y tomaba nota especial de todo lo que iba leyendo; pero cuando hube terminado esta tarea colosal, comprobé que los únicos maestros de baile que yo podía tener eran Jean Jacques Rousseau Emilio, Walt Whitman y Nietzsche.
El gesto del profesor valió más que la propia nota de diez que le dio a mi redacción. El gesto del profesor me daba una confianza aún obviamente desconfiada de que era posible trabajar y producir. De que era posible confiar en mí, pero que sería tan equivocado confiar más allá de los límites como era en ese momento equivocado no confiar.
Yo apunté al corazón del público, y por accidente les dí en el estómago.
Siempre quise escribir una canción como los otros, y lo intentaba, pero en vano. No me costaba encontrar la letra, pero cada vez que se me ocurría una melodía y se la cantaba a los otros, me decían: Eso se parece a tal cosa, y me daba cuenta de que llevaban razón. Pero hay una en la que me apunté un pequeño tanto como compositor: se titulaba What goes on
La vida es una obra de teatro que no permite ensayos...Por eso, canta, ríe, baila, llora y vive intensamente cada momento de tu vida... antes que el telón baje y la obra termine sin aplausos
El teatro épico le opone a la obra de arte dramática total el nuevo concepto de laboratorio dramático, al retomar de manera nueva la más vieja tarea del teatro: exponer lo presente. Y, en el centro de sus experimentos, figura el ser humano en nuestra crisis.
No sé qué composición tendrán nuestras almas, pero sea de lo que sea, la suya es igual a la mía, y en cambio la de Eduardo es tan diferente como el rayo lo es de la luz de la luna, o la nieve de la llama.
Es cierto que todo ser humano necesita diversiones, sobre todo para sobrellevar el tedio de la vida de provincias. Por ello deben dedicarse a entretenimientos de naturaleza intelectual tales como la pesca, la lectura de obras literarias, la composición de haikus o la escritura de poemas modernos...
Cuando vio este nuevo libro sobre su mesa de noche, apilado sobre el que había terminado la noche anterior, estiró la mano automáticamente, como si leer fuera la primera y única tarea evidente del día, la única forma viable de negociar el tránsito del sueño al deber.
La lectura de un buen libro es un diálogo incesante en que el libro habla y el alma contesta.
Sin inscripción alguna.
En una franja que recorría toda la parte superior de la fachada, manchando la piedra en tonos verdes y marrones, había una inscripción en letras de bronce.
Me considero un escritor, y a la hora de escribir un artículo o una novela mi actitud ante el texto es la misma. Muchas veces puedes estar más cómodo ante un tema que ante otro, pero eso no depende del tema en sí, sino de tu propia situación. Después es el lector quien opina.
Para el elogio corre nuestra pluma rápidamente. Cuando se trata, empero, de vituperar, sólo a fuerza de horas podemos dar concluído a la prensa el artículo más conciso.
Yo digo, ante todo, mi verdad. Esa es una de las satisfacciones más poderosas que se puede tener en un medio de comunicación
La educación debe mostrar que no hay conocimiento que no esté, en algún grado, amenazado por el error y por la ilusión. La teoría de la información muestra que hay un riesgo de error bajo el efecto de perturbaciones aleatorias o ruidos (noise), en cualquier transmisión de información, en cualquier comunicación de mensajes.
Me he dado cuenta de que aun la gente que dice que todo esta predestinado y que no podemos hacer nada para cambiarlo, mira antes de cruzar la calle
La renta es aquella parte del producto de la tierra que se paga al terrateniente por el uso de las energías originarias e indestructibles del suelo.
Pasan los años, y cómo cambia, lo que yo siento, lo que ayer era amor, se va volviendo otro sentimiento. Porque años atrás, tomar tu mano, robarte un beso, sin forzar un momento, formaban parte de una verdad.
Para hacer tortillas hay que romper los huevos (Aunque parezca poco académica esta frase y quizás no fuera creación de Lacan, él la utiliza cuando explica la constitución del sujeto y en última instancia el significado de la frase es bastante evidente: para llegar a cosas concretas suele ser necesario algún conflicto decisivo).
Dios no hizo nada: nosotros lo hicimos a Él, lo inventamos por cobardes, por temor al rayo. Está en la esencia de la materia existir, y en prueba el que nada en última instancia se destruye. Unos átomos se transforman en otros átomos sumándose o quitándose los electrones
El liderazgo personal no consiste en una sola experiencia. No empieza y termina con la redacción de un enunciado de la misión personal. Se trata más bien de un proceso que consiste en mantener en mente la propia visión y los propios valores, y en organizar la vida para que sea congruente con las cosas más importantes.
La redacción de la historia es principalmente un proceso de diversión. La mayor parte de los relatos históricos distraen la atención de las secretas influencias que se hallan detrás de los grandes acontecimientos.
Quisiera una velada de placer inagotable... ¡Y tu corazón tallado con mis besos!
Cada libro es una pedagogía destinada a formar su lector. Las producciones en masa que inundan la prensa y el mundo editorial no forman a los lectores, sino que presuponen de manera fantasmática un lector ya programado.
Los Episcopales no le exigen mucho a sus creyentes en materia de creencias religiosas. Ellos tienen mujeres sacerdotisas, sacerdotes homosexuales, obispos homosexuales, matrimonios homosexuales -- muy parecido a lo que ves en el Consejo editorial del New York Times... Si, ellos reconocen los Diez Mandamientos pero se apresuran a añadir que no hay que tomarlos literalmente.