Creer que un enemigo débil no puede dañarnos, es creer que una chispa no puede incendiar el bosque
El calor de mi cuerpo que se eleva casi sin control con sólo verte, comienza por mis manos y termina en mi corazón, cuando te extraño. Partículas de amor que nadan en mi interior, pretenden incendiar el hielo de tu corazón.
Los hombres geniales son meteoros destinados a abrasar para iluminar su tiempo.
Cada persona que vence en cualquier empresa debe estar dispuesta a quemar sus naves y eliminar todas las posibilidades de dar marcha atrás. Sólo así puede tener la seguridad de mantener ese estado mental conocido como deseo ardiente de ganar, esencial para el éxito.
Francia es quizá de todos los países el que más ha unido la crueldad con lo ridículo. No hay tribunal en Francia que no haya hecho quemar a muchos magos. Había en la antigua Roma locos que creían ser brujos, pero no encontraron bárbaros que los quemasen.
El trabajo de los periodistas no consiste en pisar las cucarachas, sino en prender la luz, para que la gente vea cómo las cucarachas corren a ocultarse.
En primer lugar, debemos prender fuego a sus sinagogas o escuelas y enterrar y tapar con suciedad todo lo que no prendamos fuego... De modo que Dios vea que nosotros somos cristianos y que no aprobamos ni toleramos a sabiendas tales mentiras, maldiciones y blasfemias a Su Hijo y a sus cristianos
Creo que hay que apretar todos los botones de los que uno dispone inteligentemente (...) Es necesario desplegar toda la potencialidad política, toda la potencialidad social y toda la potencialidad cultural. No hay que dejar ningún botón, por poco importante que sea, que no sea activado, siempre que se pueda activar visto el cálculo de riesgo...
En primer lugar, debemos prender fuego a sus sinagogas o escuelas y enterrar y tapar con suciedad todo lo que no prendamos fuego... De modo que Dios vea que nosotros somos cristianos y que no aprobamos ni toleramos a sabiendas tales mentiras, maldiciones y blasfemias a Su Hijo y a sus cristianos
Es mejor prender una vela que maldecir las tinieblas.
En verdad, mi papel como profesor, al enseñar el contenido a o b, no es solamente esforzarme por describir con máxima claridad la sustantividad del contenido para que el alumno lo grabe. Mi papel fundamental, al hablar con claridad sobre el objeto, es incitar al alumno para que él, con los materiales que ofrezco, produzca la comprensión del objeto en lugar de recibirla, integralmente, de mí.
En los casos de exterminios masivos de personas la población local no profesa un odio sanguinario contra las mujeres, los ancianos y los niños que van a ser aniquilados. Por ese motivo, la campaña para el exterminio masivo de personas exige una preparación especial. En este caso no basta tan sólo con el instinto de conservación: es necesario incitar en la población el odio y la repugnancia.
Me sorprendi cuando las camisas, los pantalones vaqueros y chaquetas de cuero de repente se convirtieron en símbolos de la rebelión. En la película hay una escena en la que alguien le preguntó a mi personaje, Johnny (cuando era rebelde) y yo le contesté '¿Qué quieres?' Pero ninguno de nosotros nos involucramos en la imagen creyendo que sería instigar o fomentar la rebelión juvenil.
Debemos instigar las contradicciones del régimen desde una posición socialista, desde la representación de los intereses de la clase trabajadora y nunca desde posiciones ambiguas.
Como se trata de lo superfluo, se recurre a mecanismos de propaganda, de marketing y de persuasión para inducir a las personas a consumir y a hacerlas creer que lo superfluo es necesario y una fuente secreta de felicidad.
Poca observación y mucho razonamiento puede inducir a error; muchas observaciones y un poco de razonamiento a la verdad.
Este juego pertenece a todos los pueblos y a todas las épocas y nadie puede saber de él qué divinidad lo regaló a la Tierra para matar el tedio, aguzar el espíritu y estimular el alma.
El hombre creador busca compañeros que sepan aguzar sus hoces. Serán los que cosechen y se regocijen con la labor cumplida.
Entreveía la posibilidad de helenizar a los bárbaros, de atizar a Roma, de imponer poco a poco al mundo la única cultura que ha sabido separarse un día de lo monstruoso, de lo informe, de lo inmóvil, que ha inventado una definición del método, una teoría de la política y de la belleza.
La fuerza de las convicciones religiosas tiene que orientarse a la superación de los retos globales de la humanidad, algo que solo ocurrirá si las religiones dejan de debatirse en animosidades mutuas, de atizar conflictos y propagar fanatismo y, si por el contrario, meditan sobre lo que les es común. De llegar a esto, la fuerza de las religiones fluirá en bien de toda la humanidad
En romerías de bizkaínos rara vez ocurren riñas, y si acaso se inicia alguna reyerta, oiréis sanar una media docena de puñetazos y todo ha concluido; asistid a una romería española y sino veis brillar la traidora navaja y enrojecerse en el suelo, seguros podéis estar de que aquél día el sol ha salido por el Oeste.
Todos los imbéciles de la burguesía que pronuncian las palabras: inmoralidad, moralidad en el arte y demás tonterías me recuerdan a Louise Villedieu, una puta de a cinco francos, que una vez me acompañó al Louvre donde ella nunca había estado y empezó a sonrojarse y a taparse la cara
Atrás quedarán quienes en su accionar público han mostrado ser ineficientes e incapaces de atender las responsabilidades que les hemos confiado los dominicanos; los que sólo pueden venderse en los medios como un producto pues no pueden mostrar logros de gestión que hayan mejorado la vida de los y las ciudadanas en su paso como ex-legisladores, ex-ministros, o ex-presidentes.
Varios sucesos de la misma índole terminaron por avivar la naturaleza fiera de los irlandeses, que atacaron a los invasores. Algunos murieron, pero en su mayor parte escaparon gracias a acciones rápidas y ordenadas.
Personas supersticiosas tienen apego a las reliquias de santos y hombres devotos, por la misma razón por la que buscan símbolos e imágenes para avivar su devoción y darles una representación más íntima e intensa de las vidas ejemplares que desean imitar.
Si es una aventura miserable, todo el pueblo, toda la ciudad acude; pero si es un rayo de hermosura que viene a herir nuestro ojo, o un rayo de amor que viene a iluminar nuestro corazón, nadie se ocupa de ello.
La revolución proletaria debería arrojar un rayo de bondad para iluminar la triste vida de las prisiones, disminuir las sentencias draconianas, abolir los bárbaros castigos -las cadenas y azotes- mejorar en lo posible la atención médica, la alimentación y las condiciones de trabajo. ¡Es una cuestión de honor!
El pavor que me causaba su solo contacto y me helaba la sangre en los primeros días, se esfumó. Empezaba ya a sentir vagos deseos...Un débil despertar se iniciaba, y sentía un hormigueo que subía por mis venas y recorría todo mi cuerpo, estremeciéndome y haciéndome enrojecer cuando ella me acariciaba, acunándome entre sus brazos, o cuando me declaraba, apasionadamente, su amor.
Tienes que pensarlo detenidamente, no sólo hacer lo que se cruza en el momento, asi para cuando suceda no habrá arrepentimiento. Creo que las chicas se pueden enganchar demasiado con sus novios y tienen que recordar de ponerse siempre primero ellas