¿Y? Pues que eso es el arte para el artista concluyó Crake. Una tubería hueca. Un amplificador. Un truco para llevarse a alguien a la cama.
Mordemos algunas masas y observamos sin mucho entusiasmo el tubo de dentífrico que nos han obsequiado; es como si Margarita me adivinara el pensamiento, porque, apenas nos miramos a los ojos, sonreímos.