Pero soy voraz con la vida. Hago demasiado de todo durante todo el tiempo. De repente, un día me fallará el corazón. El Cangrejo de Hierro me llevará como se llevó a mi padre. Pero yo no le tengo miedo al cangrejo. Al menos habré muerto de una enfermedad honorable. Tal vez, en mi lápida, inscriban: Este hombre murió a fuerza de vivir demasiado.
Tu amor por el abrazo ha despertado a todas las durmientes. Tu sonrisa es un lazo de promesas urgentes tras la voraz caricia de los dientes.
El glotón es el sujeto menos estimable de la gastronomía, porque ignora su principio elemental: ¡El arte sublime de masticar!
Queremos glorificar la guerra, única higiene del mundo, el militarismo, el patriotismo y el gesto destructor de los anarquistas, las bellas ideas que matan y el desprecio a la mujer.
La mente es el gran destructor de lo real. Destruya el discípulo al destructor.
El comerciante no vende su producto al consumidor, vende el consumidor a su producto. Mejora o simplifica su mercancía, sino que se degrada y simplifica al cliente.
Buscamos la felicidad en los bienes externos, en las riquezas, y el consumismo es la forma actual del bien máximo. Pero la figura del consumidor satisfecho es ilusoria: el consumidor nunca está satisfecho, es insaciable y, por tanto, no feliz. Podemos buscar la felicidad en el triunfo, en la fama, en los honores. Pero ¿no es todo eso sino pura vanidad, en definitiva nada o casi nada?
Pienso que el sentido de la vida es la razón más apremiante
Un artista debe vivir con los ojos abiertos. Pero nunca, por más apremiante que sea la realidad, debe abandonar el arte.
Buscamos la felicidad en los bienes externos, en las riquezas, y el consumismo es la forma actual del bien máximo. Pero la figura del consumidor satisfecho es ilusoria: el consumidor nunca está satisfecho, es insaciable y, por tanto, no feliz. Podemos buscar la felicidad en el triunfo, en la fama, en los honores. Pero ¿no es todo eso sino pura vanidad, en definitiva nada o casi nada?
La actitud inherente al consumismo es devorar todo el mundo. El consumidor es eterno niño de pecho que llora reclamando su biberón. Esto es obvio en los fenómenos patológicos, como el alcoholismo y la adicción a las drogas
Se cree que el chupacabras es un caso típico, producto de la mixtura entre dos políticos. Es un depredador furtivo, jamás he visto semejante parecido
Soy el mejor depredador del mundo, ¿No es cierto? Todo cuanto me rodea te invita a venir a mí: mi voz, el rostro, incluso mi olor. (...) ¡Como si los necesitara! ¡Como si pudieras huir de mí!
Ayer te busqué en ese asiento vacío del avión en ese asiento vacío del parque en ese asiento vacío del vestíbulo en ese asiento vacío del taxi en ese asiento vacío del comedor en ese asiento vacío de mi cuarto. Hoy te seguiré buscando.
De niña, me daba mucho miedo cuando en la mesa del comedor mi padre no dejaba de alardear, se jactaba una y otra vez de sus logros. Y cuanto más grande pretendía volver su figura, más insignificantes nos sentíamos sus hijos. Mi fantasía era: lo agarrábamos con mis hermanos, lo poníamos sobre la mesa, lo troceábamos y lo devorábamos...