El ateísmo ha sido un principio destructor de toda organización social que niega al hombre la posibilidad del consuelo y toda esperanza.
El hombre es la única especie viviente que tiene el poder de actuar como su propio destructor y es esa la manera en que mayormente ha actuado a través de su historia
Me gusta la democracia porque permite apreciar el arrollador avance del que tiene libertad para exprimir a unos cuantos y aumentar su capital.
(...)La victoria total, completa, aplastante de un bando sobre el otro, cargará al vencedor con la responsabilidad de todos los errores cometidos y proporcionará al vencido la base de la futura propaganda, tanto dentro como fuera de nuestras fronteras.
Húmedo le estrechó la mano y, en lugar de la zarpa aplastante que esperaba, sintió el apretón firme de manos de un hombre honorable y contempló la mirada tranquila, honrada y tuerta de Asidor D'Oropel.
No hay negador que no esté sediento de algún catastrófico sí.
Hoy está con nosotros en su calidad de demoledor de teorías. Y si no muerde su sentido de la realidad, aunque sólo sea con un mordisco pequeño, con este la fe de nuestros padres, entonces comprueben su pulso. Puede que estén ustedes muertos.
Es ruinoso tratar de agradar a los vecinos.
Tu amor por el abrazo ha despertado a todas las durmientes. Tu sonrisa es un lazo de promesas urgentes tras la voraz caricia de los dientes.
Pero soy voraz con la vida. Hago demasiado de todo durante todo el tiempo. De repente, un día me fallará el corazón. El Cangrejo de Hierro me llevará como se llevó a mi padre. Pero yo no le tengo miedo al cangrejo. Al menos habré muerto de una enfermedad honorable. Tal vez, en mi lápida, inscriban: Este hombre murió a fuerza de vivir demasiado.
... Zapatero viene a Galicia a dar coces... viene a comportarse como un hooligan británico
El valor en la vida es con frecuencia un espectáculo menos dramático que el valor ante el momento final; pero no deja de ser una magnífica amalgama del triunfo y tragedia. Un hombre hace lo que debe -sin importarle las consecuencias personales, los obstáculos, las presiones ni los peligros-, y este es el fundamento de toda moralidad humana.
El fracaso en el teatro es más dramático y feo que cualquier otra forma de escritura. Cuesta tanto que uno se siente muy culpable.
Era el sueño de su vida súbitamente convertido en realidad, la riqueza y el lujo que siempre había deseado. Su ambición de fasto y poder era capaz de hacerla enfermar, era un instinto devorador que seguramente sólo la riqueza lograría apaciguar.
...el sacerdote es un devorador de beefsteak ('bistec'), el sacerdote había formulado de una vez por todas qué es lo que él quiere tener, qué es la voluntad de Dios.
Las reglas construyen fortificaciones tras las cuales las mentes pequeñas crean satrapías. Algo peligroso en los mejores tiempos, es desastroso durante las crisis.
El desastroso historial de fracasos que ha tenido en África el mundo desarrollado horroriza y avergüenza a nuestra civilización.