El único que cuenta es el innovador, el que disiente, el que proclama cosas que nadie ha oído antes, el hombre que rechaza los estándares tradicionales y busca sustituir los viejos valores e ideas por otros
Hay que aprender a enfrentar la incertidumbre puesto que vivimos una época cambiante donde los valores son ambivalentes, donde todo está ligado. Es por eso que la educación del futuro debe volver sobre las incertidumbres ligadas al conocimiento.
...sólo hemos completado el principio, a Uds. les dejamos mucho que no se ha hecho. Hay grandes ideales sin descubrir, adelantos disponibles que pueden remover una de las capas protectoras de la verdad...
Las metas e ideales que nos mueven se generan a partir de la imaginación. Pero no están hechos de sustancias imaginarias. Se forman con la dura sustancia del mundo de la experiencia física y social.
Va contra mis principios comprar un libro que no he leído previamente: es como comprar un vestido sin probártelo.
Tres principios fundamentales constituyen las condiciones esenciales de todo desenvolvimiento humano: 1) la animalidad humana -economía social-, 2) el pensamiento -la Ciencia-; y 3) la rebeldía -la libertad.
Nos acompaña la convicción más profunda de que las ideas pueden más que las armas por sofisticadas y poderosas que éstas sean
No puedo dar a un científico de cualquier edad mejor consejo que éste: la intensidad de la convicción de que una hipótesis es verdadera no influye nada en si es cierta o no
No tengo ideal social. Creo que toda sociedad es por esencia despótica, celosa no sólo de toda superioridad, sino simplemente de toda independencia y originalidad. Afirmo esto de toda sociedad, cualquiera que sea, democrática o teocrática, sea de la sociedad del futuro como de la del pasado y del presente.
Mientras nuestros cuerpos sean las tumbas vivientes de animales, ¿cómo podemos esperar alguna condición ideal en la tierra?
Nuestras convicciones más arriesgadas, más indubitables, son las más sospechosas. Ellas constituyen nuestro límite, nuestros confines, nuestra prisión.
Parece que el mundo se ha vuelto loco, y las convicciones religiosas arraigadas —las cuales deberían unir en amor a la gente— parecen desempeñar su parte en esa locura y el asesinato