En el fetichismo, el sexo echa abajo las barreras entre los mundos orgánico e inorgánico. Vestidos y adornos establecen con él sus alianzas.
En la conducta humana lo que no es orgánico es social. (...) Nuestra conducta es genes, adrenalina, etcétera, combinados con la educación y los condicionamientos sociales.
Aunque es algo demasiado ruin para que la gente lo reconozca con naturalidad, todo hombre que se siente atraído por una fémina experimenta un odio fisiológico hacia el tipo que se la benefica, normal o esporádicamente
Yo llamo imaginación a la facultad de volver sensible todo lo que es intelectual; de hacer corpóreo lo que es espíritu; en una palabra, de sacar a la luz lo que en sí mismo es invisible, sin desnaturalizarlo.
Mujer y ángel que en lo femenino de lo corpóreo que hay en tu existencia, anticipa a mi opaca inteligencia cómo está conformado un ser divino.
En Occidente siempre ha habido el deseo de hacer del edificio religioso, ya sea una iglesia medieval o renacentista, un eterno objeto de la celebración de Dios. El material elegido, como la piedra, ladrillo o concreto, tiene por objeto preservar eternamente lo que hay dentro.
El medio lo crean los hombres, pero entre estos hay profundas diferencias de orden material y moral.
En la conducta humana lo que no es orgánico es social. (...) Nuestra conducta es genes, adrenalina, etcétera, combinados con la educación y los condicionamientos sociales.
En el fetichismo, el sexo echa abajo las barreras entre los mundos orgánico e inorgánico. Vestidos y adornos establecen con él sus alianzas.
Aunque es algo demasiado ruin para que la gente lo reconozca con naturalidad, todo hombre que se siente atraído por una fémina experimenta un odio fisiológico hacia el tipo que se la benefica, normal o esporádicamente