Nunca he trabajado buscando premios. Hago tanto por recibir premios como por ir a la cárcel, pero no me consideren desagradecido hacia este honor; es sólo que ni premios ni cárcel podrán nunca apartarme del camino que me he trazado.
Sabían que la culpa era del colegio por tratar de hacer que memorizara datos estúpidos en lugar de estimularme... De no haber sido por aquella profesora, probablemente habría acabado en la carcel
El insulto, el presidio y la amenaza de muerte no pueden impedir que el utopista sueñe...