Dejando la verja montañosa, encontré ha Japón. Canciones en los recogedores de hoja de té.
En adelante sabré que sufrir por causa de la verdad es elevarse con valor a la más alta victoria y que, para el fiel, la muerte es la puerta de la vida...
No te preocupes por mí, ven todas las noches a la puerta del pasadizo, pues cada noche te daré nuevas noticias. Mi actividad es incansable, mi corazón y mi espíritu arden por defender la causa.