La afabilidad y la indulgencia verdadera son frutos raros de la reflexión, de la experiencia y de la razón
No tiene importancia -dijo Roland-. Tú vendrás con nosotros. Nos sentimos como en casa en situaciones de ambigüedad legal. Los tratados bajo los cuales opera el Registro nos permiten márgenes muy flexibles. Y nosotros creamos flexibilidad, en las situaciones en que se requiera. -La máscara de afabilidad había desaparecido de golpe: los ojos de Roland eran tan duros como los de Pierre.
Tener fe en Dios no consistía en sentarse sin hacer nada. Significaba creer que uno podía lograr lo que se proponía, haciéndolo lo mejor que pudiera con honradez y energía.
La honradez absoluta no existe en mayor cantidad que la salud perfecta. En todos nosotros hay un fondo de animal humano, al igual que hay un fondo de enfermedad.