Aquel que es pobre, puede danzar y cantar delante de los ladrones, mientras viaja
No era ficción de tiempos remotos: una piedra de azul celeste, al fondo del barranco sin sol, muestra aún claramente las pisadas que los pequeños elfos, en la escena pulida dejaron, al danzar con brillante cortejo (... ).
Una cosa es zapatear y la otra pisotear la tierra. La tierra no se pisotea, se le sacan sonidos acariciándola
Para evitar el daño irreparable, el presupuesto debe balancearse lo antes posible y no sólo en cuestiones superficiales. El equilibrio debe conseguirse mediante el recorte del gasto imprudente y no mediante la subida de la carga impositiva que ya se encuentra socavando los incentivos y la producción.
Parece que los gitanos y gitanas solamente nacieron en el mundo para ser ladrones: nacen de padres ladrones, críanse con ladrones, estudian para ladrones, y, finalmente, salen con ser ladrones corrientes y molientes a todo ruedo, y la gana del hurtar y el hurtar son en ellos como acidentes inseparables que no se quitan sino con la muerte.
Aprendí un montón de bromas pesadas muy pequeño. Había una chica que me las conto. Yo guiaba a la banda para entrar a robar en tiendas y bajarle a las niñas la ropa interior. Los padres de otros chicos me odiaban.
Y robar a un hombre pobre es delito más grave que robar a uno rico, pues el pobre notará más el daño.