¡Y ante todo está el mar! ¡El mar!..Ritmo de divagaciones. ¡El mar! Con su baba y con su epilepsia.
Había también libélulas, mariposas con lunares, pero lo mejor de todo era esa baba caliente y espesa de huevos de rana que, a la sombra de las orillas, crecía como agua coagulada.