Jurar en falso por la salud de la madre jamás ha perjudicado la salud de ninguna madre.
Me ofrecieron ser seleccionador de Inglaterra en un par de ocasiones pero, naturalmente, lo rechacé. De todas maneras es un cáliz envenenado. Es un trabajo horrible. Además me hubiera perjudicado el hecho de ser escocés
Gandhi decía que el no violento no puede tratar con neutralidad a las partes de un conflicto violento: el agresor es el enemigo, el agredido es el amigo, aunque sea violento. Yo he intentado toda la vida luchar por la vía no violenta. Sin embargo declaro aquí y lo digo bien alto por si me escucha algún policía o fiscal: me declaro enemigo del estado español y amigo de ETA y de Batasuna.
El mayor mal es la falta de amor y caridad, la terrible indiferencia hacia nuestro vecino que vive al lado de la calle, asaltado por la explotación, corrupción, pobreza y enfermedad.
De entre todas aquellas personas, las más dignas de lástima para mí (como si ya me hubiera asaltado un presentimiento de mi futuro destino) eran las que no tenían patria o, peor aún, las que, en lugar de una patria, tenían dos o tres y no sabían a cuál pertenecían.
La libertad se alcanza por el pleno goce de todas las facultades y potencias humanas para cada uno por la educación, por la instrucción científica y por la prosperidad material. Esto solo puede ser dado por el trabajo colectivo, material e intelectual, muscular y nervioso de la sociedad entera.
La velocidad eléctrica tiende a abolir el tiempo y el espacio de la conciencia humana. No existe demora entre el efecto de un acontecimiento y el siguiente. Las extensiones eléctricas de nuestro sistema nervioso crean un campo unificado de estructuras orgánicamente interrelacionadas que nosotros llamarnos la actual Era de la Información.
La poesía es una visionaria y arriesgada tentativa de acceder a un espacio que ha desvelado y angustiado siempre al hombre: el espacio de lo imposible, que a veces parece también el espacio de lo indecible.
El hombre derrotado pierde el sentido de su libertad. El hombre angustiado que todos los días regresa a su hogar, a la mesa escaseada, y tiene que pronunciar palabras de queja frente a sus hijos, está maltratando el porvenir democrático de su país, porque está sembrando el desengaño en sus propios hijos.
Quiero pedir disculpas a todas aquellas personas a las que he decepcionado a causa de mi comportamiento, que ha perjudicado a mi familia, amigos, compañeros y socios.
Me ofrecieron ser seleccionador de Inglaterra en un par de ocasiones pero, naturalmente, lo rechacé. De todas maneras es un cáliz envenenado. Es un trabajo horrible. Además me hubiera perjudicado el hecho de ser escocés
El hombre derrotado pierde el sentido de su libertad. El hombre angustiado que todos los días regresa a su hogar, a la mesa escaseada, y tiene que pronunciar palabras de queja frente a sus hijos, está maltratando el porvenir democrático de su país, porque está sembrando el desengaño en sus propios hijos.
La poesía es una visionaria y arriesgada tentativa de acceder a un espacio que ha desvelado y angustiado siempre al hombre: el espacio de lo imposible, que a veces parece también el espacio de lo indecible.
¿Y si la hubiera juzgado con demasiada severidad? ¿Y si fuera su vida un simple rosario de horas, sencillo y extraño como la vida de un pájaro alegre a la mañana, inquieto por el día, cansado a la puesta del sol? ¿Y si fuera su corazón simple y voluntarioso como el de un pájaro?
Dios nos hizo para Él, y nuestro corazón estará inquieto hasta que no descanse en Él
Gandhi decía que el no violento no puede tratar con neutralidad a las partes de un conflicto violento: el agresor es el enemigo, el agredido es el amigo, aunque sea violento. Yo he intentado toda la vida luchar por la vía no violenta. Sin embargo declaro aquí y lo digo bien alto por si me escucha algún policía o fiscal: me declaro enemigo del estado español y amigo de ETA y de Batasuna.
De entre todas aquellas personas, las más dignas de lástima para mí (como si ya me hubiera asaltado un presentimiento de mi futuro destino) eran las que no tenían patria o, peor aún, las que, en lugar de una patria, tenían dos o tres y no sabían a cuál pertenecían.
El mayor mal es la falta de amor y caridad, la terrible indiferencia hacia nuestro vecino que vive al lado de la calle, asaltado por la explotación, corrupción, pobreza y enfermedad.