Yo no soy pesimista con respecto al porvenir de la cultura, soy escéptico respecto de la perdurabilidad de formas congeladas. Creo que el dogmatismo está condenado a resquebrajarse y reaparecer. La encrucijada del monoteísmo es la pérdida de credibilidad de su discurso.
El hombre puede ser un escéptico sistemático; pero entonces no puede ser ya ninguna otra cosa; y ciertamente tampoco un defensor del escepticismo sistemático.
Un político incrédulo no haría nada jamás por su patria.