La finalidad de Hitler era en primer lugar mover a las masas y, luego, una vez apartadas las masas de sus fidelidades y su moral tradicionales, imponerles (con el hipnotizado consentimiento de la mayoría) un nuevo orden autoritario de propia creación personal.
Los tres pilares del trípode del consentimiento son el deseo, los datos y la duda. La eficiencia y la honestidad tienen muy poco que ver con ello [...] El deseo reúne a los participantes, los datos establecen los límites de su diálogo. La duda enmarca las preguntas.
Las leyes y las constituciones que por la violencia gobiernan a los pueblos son falsas. No son hijas del estudio y del común asenso de los hombres. Son hijas de una minoría bárbara, que se apoderó de la fuerza bruta para satisfacer su codicia y su crueldad
Lo que el escritor pide al lector no es tanto su beneplácito como su atención.
El individuo es introducido en el patrón de conformidad a la edad de tres o cuatro años, y a partir de ese momento, nunca pierde el contacto con el rebaño
El conocimiento es la conformidad del intelecto.
Como bien se ha dicho, la aprobación de la reforma constitucional que permite la reelección inmediata del Presidente cambia radicalmente el escenario político. Lo primero que hay que reconocer es que los contradictores de la reelección perdimos en franca lid. De nada sirve rasgarse las vestiduras, ni ponernos a llorar. En la democracia, como en la vida, hay que saber perder.
Prefiro la crítica más dura de un hombre inteligente a la aprobación irreflexiva de la gran masa.
Estamos con una idea de fútbol parecida a lo que venía practicando en el Xerez y en otros equipos. Yo soy partidario de jugar bien porque así hay más posibilidades de ganar. El Hércules va a jugar siempre bien al fútbol, abriendo el campo y por las bandas
La censura da su venia a los cuervos y atormenta a las palomas
Las religiones son únicamente instrumentos de dominación y de alienación. Los tres monoteísmos profesan el mismo odio a las mujeres, los deseos, las pulsiones, las pasiones y la sexualidad. También detestan la libertad, todas las libertades: la de disponer de sí mismo, de su vida y de su cuerpo sin pedir permiso a la autoridad eclesiástica.
Tenga presente que la risa que llama a la puerta y pregunta: ¿Puedo pasar?, no es auténtica risa. ¡En absoluto! La risa es reina; llega cuando quiere y como quiere. No pide permiso a nadie, no espera a que llegue el momento apropiado. Simplemente dice; Aquí estoy
La vida es mi arte, protección frente a la muerte, así sin autorización vivo
La madre en nuestra providencia sobre la tierra en los primeros años de vida, nuestro apoyo más firme en los años siguientes de la niñez, nuestra amiga más tierna y más leal en los años borrascosos de la juventud.
Siempre me mantengo sobre el terreno de los hechos: todas mis conjeturas las compruebo experimentalmente y, de esta manera, me apoyo siempre en la solución que dan los hechos.
En contraste, paradójicamente, fue precisamente en mi país donde encontré de parte de algunos las mayores objeciones, reservas e indiferencia respecto al otorgamiento del Nobel
El consenso de la intelectualidad no es necesariamente correcto, al margen de cuántos le den crédito, o durante cuántos años perdure la creencia. Puede ser errónea. De hecho, puede ser muy errónea. Y nunca debemos olvidarlo. Porque volverá a ocurrir. Y en realidad así ha sido.
Que todos entiendan con generosidad y altura de miras que nuestro futuro se basará en un efectivo consenso de concordia nacional.